Tengo muchas ganas de entrar de nuevo en faena. Sigo teniendo fe y confianza en la línea de trabajo que llevo con Hernán Rey. Esto es importante. Creo sinceramente que poco a poco voy pegando más y mejores golpes. En paralelo también trabajo el aspecto mental con el psicólogo Pablo Pécora, con el que comencé a trabajar el pasado mes de noviembre. Para no aburriros os resumo que de lo que se trata es de que al fin asuma totalmente la idea de que estoy dentro de un proceso en el que no hay un solo clic que activar, sino varios, todos relacionados entre sí.
Por supuesto, la hora de la verdad es la competición y ahí es donde todo esto tiene que ir saliendo. Además, es ahora cuando voy a jugar más y de un modo más continuado. Os cuento. En principio, ahora juego cuatro torneos en las próximas cinco semanas, comenzando por el Open de Portugal de la semana que viene, torneo híbrido del Challenge y el European Tour, y el Rocco Forte Open, del European Tour, en Sicilia la semana siguiente. Tras una semana de parón, otros dos torneos seguidos del circuito europeo: Nordea y Austria.
Después, tras otra semana de parón, voy a intentar jugar cuatro semanas seguidas más. Digo que voy a intentar porque la primera de esas semanas sería el BMW International Open del circuito europeo, para el que he pedido invitación. A continuación vendrían con total seguridad tres torneos consecutivos del Challenge en Escocia, Praga e Italia. Hasta aquí es lo que tengo estudiado. A partir de ese momento, tendría que volver a ver cuál es la situación.
En estas próximas diez semanas, en las que en principio voy a jugar ocho torneos, tengo algunos objetivos claros más allá de los resultados. Lo primero, algo que ya os he ido comentando en otras ocasiones: planificar los golpes en función de A DONDE QUIERO IR, y no en función de A DONDE NO QUIERO IR. Y lo segundo, que viene inmediatamente a continuación, es que necesito ir demostrándome en el campo que soy capaz de comprometerme con cada golpe al ciento por ciento. Estudiar el golpe, decidir y tener un compromiso absoluto con esa decisión.
