Inicio Blogs Álvaro Quirós Lo que hago en un parón tan largo

Lo que hago en un parón tan largo

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Esta semana pasada ha sido del típico descanso-activo, lo que en mi caso significa estar en casa entrenando golf, pero sobre todo físicamente.

Voy a estar cuatro semanas sin competir, debido a que no jugué en Marruecos, después una semana sin torneo, luego el NH Collection en la Reserva que tampoco voy a jugarlo y la cuarta de esas semanas es la del Masters, que este año me viene un poco larga, jajajajaja…

Así que la reaparición será en Malasia y China. Pero bueno, a lo que iba. Son cuatro semanas en las que yo me centro en recargar pilas entrenando todos los días excepto los domingos y, sobre todo, con una actitud más de descanso. O sea, que procuro no darle muchas vueltas al swing y pretendo que sean más horas de juego corto que de calle de prácticas.

Además, como ya os conté en mi anterior relato, quiero seguir fijándome, sin prisas y con más concentración, en lo bien que estoy haciendo las cosas que hago bien y no aporrearme pensando que no mejoro las facetas en las que me siento más débil.

En la parte física sí tengo que decir que son semanas demasiado largas. No me gusta ir al gimnasio pero como trabajo en lo que trabajo y quiero seguir haciéndolo durante mucho tiempo debo pensar que el gym no deja de ser una ayuda, aunque no se pueda cuantificar los putts o los buenos golpes que pego gracias a ese trabajo físico.

¡Estas cuatro semanas voy a trabajar seis días a la semana! No sé si para vosotros es normal pero para mí desde luego no lo es… Pero bueno, tengo un jefe en esto del físico y así lo ha decidido. Así que yo, como buen ‘mandao’, me dedico a seguir las ordenes a pies juntillas.

También tengo tiempo para pasear a mi perro todos los días, algo que me sucede cuando estoy en casa, ya que mi queridísima esposa no deja escapar la oportunidad de decirme: “ahora puedes aprovechar y pasear al perro, que él se lo pasa mucho mejor contigo que conmigo cuando sale de casa”. Así que, lo dicho, que soy un ‘mandao’.

Aparte de estas tres actividades que son el entrenamiento técnico, físico y pasear al perro, mi vida es bastante simple, salimos a cenar algún sábado que otro y los domingos son como espero que sean para mucha gente: de perreo. Lo que implica levantarse tarde (aunque yo no pueda porque tengo que pasear al perro), dar una vueltecita después de comer para tomar un té o algo por el estilo y por supuesto hacer una especie de siesta-peli que termina con un partidito del gran Atlético de Madrid, que esta semana, lamentándolo mucho, le ha puesto otra pesada piedra al Betis en esa situación del descenso.

Procuraré contaros algo más sobre estas semanas de descanso, aunque tengo que reconocer que como ya habréis comprobado son básicamente SIMPLES.