Digamos que la primera vuelta de la carrera ya está completada. He empezado una travesía más en el LPGA Tour. Un buen momento para parar y hacer un primer balance. Aún es pronto, que ya tenemos experiencia en esto y las temporada después son largas, pero los tres primeros torneos sí pueden al menos situar cómo está todo.
No he empezado tan bien como me hubiera gustado, pero después de tres meses parada y trabajando tanto en mi swing es complicado empezar a competir de nuevo. En los dos primeros torneos me sentí bien y en Singapur no salió nada. Fue un poco desesperante. Me ocurre que cuando no empiezo un torneo bien me entra la impaciencia y ya no hay manera. Tengo que aprender a tranquilizarme un poco. Si el primer día no juego bien, no se acaba el torneo, hay que seguir e intentar hacerlo lo mejor posible.
Con Bob Lohr, mi nuevo entrenador, estamos intentando volver al swing de 2014, concretamente al de Phoenix, hace ahora casi tres años. Estoy bastante contenta de cómo van las cosas. He estado trabajando mucho en la subida del palo. Yo siempre he subido un poco por dentro, pero últimamente estaba exagerando el gesto. Ahora estoy trabajando en no subir tan por dentro y en cuadrar más el palo cuando llego al tope del backswing. Últimamente apuntaba muy a la izquierda.
Estoy contenta porque después de muchas, muchísimas horas en el campo de prácticas ya me está saliendo bastante natural. Pero aún queda margen ahí. Es cuestión de repeticiones para interiorizarlo. Quiero volver a jugar sin pensar tanto en lo que hago y cómo lo hago.
Os cuento también mi calendario. Ahora juego tres semanas seguidas: Phoenix, San Diego y el ANA Inspiration, el primer grande. Después tengo una semana libre, Hawái, otro libre y Dallas. Por desgracia, no voy a poder jugar el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open. Me hacía mucha ilusión competir otra vez en España, sobre todo después de ganar el Open en Aloha en septiembre, pero la semana del torneo es justo entre Hawái y Dallas y sería una barbaridad. Después de Dallas tengo tres semanas libres. Si hubiera sido en esa fecha, lo habría jugado seguro, ya sabéis que me encanta jugar en casa. Aunque no esté, sé que va a salir muy bien, va a ser un torneazo. Tenéis todo mi apoyo desde la distancia. Y eso sí, nos veremos en otoño en el Open de España.
No quería despedirme sin hablar de Inbee Park… No doy crédito de lo bueno que es esta niña. Es la mejor pateadora del mundo seguro, de lejos, y por qué, pues es difícil, pero una de las razones es que yo creo que no sufre, que asume del mismo modo cuando mete el putt que cuando lo falla. Que parece que le da igual. No se come la cabeza y por eso es tan buena. La verdad, no es normal la cantidad de putts largo que mete, y algo hay ahí cuando pasa esto…
