Cuando me puse encima de la bola en el putt de birdie del hoyo 17 lo que pensé es bueno, Aza, alguno tiene que entrar, y qué mejor que sea éste. Es cierto que no había metido muchos putts durante la semana, pero las sensaciones no eran ni siquiera remotamente parecidas a las del Open de España.
En Tenerife pateé muy mal, pero aquí en Chantaco lo estaba haciendo bien. Tiré putts muy buenos y toqué mucho borde de hoyo, por lo que al menos tenía la confianza y la tranquilidad de que estaba haciendo bien las cosas.
Entró el del hoyo 17, unos siete metros, y el del hoyo 18, algo menos de cuatro. Os podéis imaginar la alegría. Defender el título con victoria, en el torneo de mi patrocinador, con muchos españoles siguiéndonos toda la semana, no se puede estar más contenta. Creo que la victoria del año pasado fue un poco más importante para mí, porque venía de un año muy duro, donde las cosas no me salieron y aquello significó un repunte y un refuerzo de la confianza. La necesitaba. La victoria de ayer es una consecuencia de la buena temporada. Ganar siempre es muy difícil, y más con rivales de altísimo nivel como Carlota Ciganda o María Hernández, así que estoy muy feliz.
Como os comentaba mi putt estuvo horrible en el Open de España, así que lo trabajé mucho con Marcelo Prieto la semana pasada. Concretamente, corregimos la transición entre la subida y la bajada. Antes subía por el centro y justo antes del downswing abría la cara del palo y así llegaba a la bola. Conclusión: siempre fallaba por la derecha. Trabajamos en subir un poco más por dentro y tener la sensación, incluso, de que arriba la cara del palo estaba cerrada. Es sólo una sensación, ya que en realidad está cuadrada. Ahora me siento mucho más cómoda.
Fue un domingo especial en Chantaco. Que tres españolas salgan en el partido estelar el domingo es algo excepcional y debe ser muy valorado por todos. Es el nivel que hay en España y podemos estar muy orgullosos. Nunca es fácil salir en el último partido, pero hacerlo con una amiga como Carlota Ciganda y con otra española como María Hernández es mejor, al menos yo lo prefiero, voy más relajada. Al fin y al cabo pienso, si no gano yo, lo va a hacer una española.
Estoy ya de camino a Bilbao. Allí cogeré el avión para Malasia. Comienza la gira asiática del LPGA Tour. Tengo muchas ganas de hacerlo bien. Serán cuatro semanas consecutivas y ahora que estoy en el puesto decimotercero del ránking mundial y jugando bien, un objetivo bonito sería acabar el año en el top ten. Eso sí, no será fácil y va a depender en gran medida de cómo esté mi muñeca izquierda. La tengo bastante fastidiada. El osteópata y el fisio me han dicho que esté tranquila, que el dolor se acabará yendo, que sólo es cuestión de tiempo. Jugando no tengo demasiados problemas, pero apenas puedo entrenar, no puedo dar más de diez bolas. Ojalá desaparezca el dolor en las próximas 48 horas y pueda jugar y entrenar con normalidad, si no veré a un especialista e igual tengo que parar. Ya veis cómo tengo la muñeca, parece una bota.
Me despido, no sin antes daros las gracias a todos por el apoyo y los mensajes de ánimos. Me llegan todos y me ayudan muchísimo durante los torneos. Gracias.
