Hola a todos, esta semana estoy en Pittsford, muy cerquita de la frontera con Canadá. Jugamos el segundo major de la temporada, el LPGA Chamionship Wegmans. Ahora os cuento cómo es todo esto, pero antes, una buena noticia…
¡¡Aparecieron al fin mis palos!! La verdad es que ya no tenía mucha confianza, como os comenté, pero el domingo, como si salieran de la nada, llegaron. Estaba llamando todos los días y siempre me decían que no sabían donde estaban, ¡incluso ese mismo domingo!
Y, de repente, me llaman y me dicen que ¡han aparecido y que están en Springfield!, donde jugamos hace dos semanas. Sin embargo, no estoy jugando con ellos. He disputado ya un torneo con el nuevo juego de palos y ya me voy a quedar con ellos. Los otros los llevaré a casa después del US Open. Como vienen mis padres, pues uno de ellos los facturará como su equipaje y ya está.
Y ahora vamos con el major que arranca hoy… El LPGA Championship es una pasada… En esta zona de Estados Unidos, Rochester, estado de Nueva York, por lo visto la tradición de golf es increíble.
Estos días, que han sido sólo de prácticas, ya se ve a bastante gente siguiendo y se espera que vengan entre 25.000 y 30.000 personas al día durante el torneo.
El campo es una pasada. Está en perfectas condiciones… La clave va a estar en coger muchas calles. Son bastante estrechas y el rough es larguísimo.
Y sí, otro emparejamiento de los buenos: Laura Davies y Natalie Gulbis. La verdad es que con Laura Davies nunca he hablado y con Natalie sólo he cruzado unas palabras ayer por la mañana. Pero las dos parecen muy agradables y tengo muchas ganas de jugar con ellas.
Se espera lluvia por la mañana, así que ¡¡espero que se retrase un poco hasta que yo termine!!
