Cuenta atrás para empezar la nueva temporada. Ganas. Muchas ganas. Probablemente, más que nunca. Ha sido mi pretemporada más tranquila. Cada invierno he intentado hacer muchos cambios de swing y este año ha sido al revés. No he tocado nada.
Lo único que hemos incorporado Marcelo Prieto y yo han sido par de ‘drills’ para ayudar. Uno es con la pelota para moverme mejor hacia adelante y otro con una cuerda para no mover el pie. Pero eso es solo para entrenar, la idea luego es pegar a la bola sin pensar.
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La verdad es que este trabajo lo he notado bastante, le estoy pegando muy bien y sin estrés. Bastante calmadita.
Tampoco he cambiado el material. Probé los nuevos palos, los i500 de PING con otras varillas más ligeras, pero al final he vuelto a lo mío de siempre, los palos de antes y la bola del año pasado. La pretemporada ha sido genial. Me lo he pasado demasiado bien… (jajaja). En España estuve 18 días disfrutando mucho y después he entrenado duro en Florida.
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Arrancamos con el VIC Open. Imagino que ya sabréis que es un torneo mixto, con chicos y chicas compartiendo el mismo campo. Me parece que está muy chulo. He jugado rondas de prácicas con una chica y dos chicos y está chulísimo. Hay muy buen ambiente y está guay ver cómo juegan ellos y que ellos vean cómo jugamos nosotras.
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Como os digo, me siento bastante bien, cómoda, con muchas ganas de jugar. La pretemporada se me ha pasado muy rápido, pero estoy con más ganas que nunca de jugar. Siempre me cuesta mucho irme de casa para empezar a jugar, pero este año estaba con muchas ganas. Me ha costado un poco menos. Así que a por el 2019.
