Qué ganas de Solheim. Hoy sonaba el despertador bien temprano en Florida para ver por televisión la comparecencia de nuestra capitana, Carin Koch, anunciando sus cuatro elecciones para el equipo. Imagino que ya lo sabéis. Las escogidas han sido Catriona Matthew, la experiencia y la serenidad; Karine Icher, que ya lo hizo muy bien en la anterior Solheim y que es un valor seguro; Caroline Masson, alemana que jugará un papel importante con el público y Caroline Hedwall, la vikinga, esa jugadora que cuando te enfrentas a ella, sólo con verla en el tee del hoyo 1, ya vas dos abajo. Buenísima en match play.
Me gusta mucho el equipo y me encanta especialmente que Carlota Ciganda se haya metido por clasificación directa. No había ninguna duda de que iba a jugar. Sí o sí estaba en el equipo. Pero es mucho mejor entrar por ranking y no por elección. Le dará más tranquilidad, calma y confianza, ya que no tienes nada que demostrar a nadie. Te has metido por tus méritos.
Aunque antes está el Evian y también lo quiero preparar a tope, tengo muchas ganas de que llegue la Solheim. Me han dicho que Alemania ha hecho un trabajo excelente y que la sede va a ser increíble. Por lo visto, la grada del hoyo 1 es un tercio más grande que en la Ryder Cup. Nos han contado que se espera muchísima gente. Será una pasada.
Me gusta mucho el equipo de Europa. Tiene un gran equilibrio de gente joven y experta. Yo diría que nuestro referente es Catriona Matthew, por la tranquilidad y la experiencia que transmite. Pettersen lleva el liderazgo en cuanto a lo buena jugadora que es, pero por dentro, en el vestuario, la realidad es que las responsabilidades están muy repartidas. Creo que es un punto a favor de nuestro equipo.
Ayer estuve viendo la comparecencia de Juli Inkster, capitana de Estados Unidos, y me hizo mucha gracia. Dicen que ellas son las tapadas, que la favorita es Europa. Pero yo digo que para nada. Eso es una estrategia y probablemente no se lo creen ni ellas. Es cierto que nosotras hemos ganado las dos últimas veces, pero ellas son las favoritas por potencial. Digamos que hay algo ya de batalla psicológica. Van a venir con el colmillo afilado seguro, pero veremos si esa ansiedad añadida no acaba jugando en su contra.
Jugaré mi tercera Solheim Cup consecutiva y sólo puedo decir que estoy muy orgullosa. Significa que llevo seis años a un nivel muy alto y eso es para estar muy satisfecha. Estoy jugando muy bien en los últimos torneos, con mejor actitud, más calmada y tranquila, así que sólo queda mantener el nivel y ponerse aún más fina para este final de temporada tan importante.
Por último, unas palabras sobre Carin Koch, la capitana. Creo que lo va a hacer muy bien. Es encantadora, siempre tiene una sonrisa en la boca y transmite muchísima confianza y tranquilidad. Tiene un gran sentido del humor. Será una gran capitana.
