Otra gran jornada de foursomes y un gran resultado para Europa. No me gustaría estar en la piel de Tom Watson. Es un palo duro para un capitán sumar sólo un punto de ocho posibles en una modalidad donde probablemente se percibe mejor la química y la fortaleza de un equipo.
En cualquier caso, me estoy sintiendo tan cómoda y están saliendo las cosas tan rodadas que no me gusta. No sé si será un punto de masoquismo o superstición, pero en fin, hay que ser objetiva y sinceramente lo veo bastante bien. Además, tengo un buen feeling con los individuales. No hay que olvidar que nos vale con sumar cuatro puntos para retener la Ryder, cuatro de doce. La clave es empezar bien, manchar de azul los primeros partidos y confío en que no haya sorpresas desagradables.
Veo bastante clave el partido entre Rory y Fowler. Es el tercero y puede servir de referencia a unos y otros. A simple vista y por lo que se está viendo esta semana creo que Europa es mejor, más fuerte y debe notarse hoy.
La decisión de colocar a Spieth y Reed en los dos primeros partidos del domingo puede parecer extraña, pero yo la entiendo perfectamente. Watson se ha visto desarbolado por lo que ha ocurrido en los foursomes y ha decidido colocar a los que mejor están jugando, a los únicos americanos que no han perdido aún en Escocia. Además, lo de ser rookie es un arma de doble filo. Siempre se habla mucho de la presión de los novatos, de si estarán a la altura de un duelo tan exigente y la realidad, si miramos las últimas Ryder, es que normalmente han tenido buenas actuaciones. Es más una leyenda urbana. Pierden y sufren, claro, pero como todos. Yo lo veo al revés. Al ser rookie tienes menos presión, nadie espera demasiado de ti, ni se te exige ganar cada punto como al Número Uno del mundo, y eso es una ventaja.
Por último, creo que es una locura hacer disputar los cinco puntos a un jugador. No es una cuestión física, sino mental. Sé que en chicos pasa más veces que en chicas, pero me parece un riesgo. Justin Rose estaba ayer destrozado, y lo mismo con McIlroy, Fowler o Walker. Concretamente, creo que a Walker ayer por la tarde le habría ganado yo. Es muy duro jugar 72 hoyos en dos días y mucho más si es una Ryder. Me parece un error que en algún momento de la semana acabas pagando. Y un remate final: me encantó que Sergio y Rory ganaran ayer su punto. Se les ve muy bien juntos y se lo merecían porque a pesar de que no lo estaban pasando bien no han perdido un ápice de energía, alegría y buena actitud.
