Tuve la oportunidad de conocer a Zach hace un par de años. Fue durante el día que siempre dedicamos a los clientes de Transamérica, patrocinador que compartimos junto a Tom Watson y Kyle Stanley. Desde el principio fue un encanto. Es súper abierto y muy atento. Lo que más me llamó la atención el primer día que lo vi fue la memoria que tiene y su trato hacia los demás. Recordaba todo de los clientes, todo, sus trabajos, lo que estudiaban sus hijos, la universidad a la que iban… Sólo le faltaba deletrear la matrícula de su coche. Zach es una persona muy humilde, pero deja huella con sus comportamiento.
Se comporta igual con todo el mundo. No crean que es memoria selectiva. No lo hacía por quedar bien con el patrocinador. Siempre es igual. He coincidido ya tres veces con él y siempre se acuerda de todo lo que le cuento, se acuerda de Tim, mi novio, me pregunta cosas, me sigue en el Twitter, me escribe mensajes, es un tío muy atento y muy, muy buena gente.
Hay cosas que se te quedan grabadas y que, a mi juicio, definen perfectamente cómo es. Estuve en Doral el año pasado para ver el torneo. Yo estaba en el público, siguiendo las vueltas y viendo a los jugadores pegar bolas en el campo de prácticas. Pasó Zach y fue él quien vino hacia mí para saludarme entre el público.
Me volvió a ocurrir en Pinehurst, cuando jugamos el US Open la semana siguiente a los chicos. Yo acababa de llegar al parking de jugadores. Estaba a mis cosas y, de repente, veo que Zach viene desde la otra punta del aparcamiento a saludarme y a preguntarme qué tal estaba. Os prometo que yo ni lo había visto.
Es una persona muy habladora, agradable al máximo en el trato. Si le haces una pregunta sobre su vida o su manera de entrenar, se explaya mucho y te lo cuenta todo. Es muy humilde, pero al mismo tiempo tiene mucha confianza en sí mismo. No creáis que esa humildad encierra a una persona que se hace menos ante los demás. Ni mucho menos.
Cuando se trata de hablar de golf confía al ciento por ciento en él y es muy inteligente. Él sabe qué campos le van bien y esos son los que juega, sabe cuál es la estrategia que necesita y esa es la que aplica siempre. Sabe que no es el pegador más largo, pero conoce sus fuertes, confía mucho y se apoya en ellos.
Zach te quiere ayudar siempre. Cuando le he hecho alguna pregunta sobre cómo entrena te lo cuenta todo con pelos y señales. Vale mucho. Es muy familiar, siempre habla de sus hijos. Me cuenta cómo planea todo su trabajo para tener tiempo de estar con su familia. Un tío genial.
Sinceramente, me alegro mucho por él. Es muy trabajador, muy buena persona y me ha encantado que haya ganado. Por cierto, aprovecho, el Open Championship ha estado espectacular. No perdí nada de la última jornada. Una pena Sergio al final, pero ahí está, otro top ten, y dando guerra como siempre.
