Inicio Blogs Caddielandia De repente salta el viento y lo que parecía fácil, se complica…

De repente salta el viento y lo que parecía fácil, se complica…

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Pello Iguarán se abraza con Francesco Molinari tras conquistar el BMW PGA Championship. © David Lloyd | Golffile
Pello Iguarán se abraza con Francesco Molinari tras conquistar el BMW PGA Championship. © David Lloyd | Golffile

Después de un comienzo de temporada con un gran juego y muchas mejoras en todas las áreas, llevábamos cero top ten desde Italia del año pasado, algo muy difícil de asimilar después de jugar muchos torneos a un grandísimo nivel de tee a green. Ha habido cambios y como siempre cuesta adaptarse.

Ha sido una semana muy intensa, el BMW PGA Championship no empezó bien, con un bogey en el hoyo 1 desde el centro de la calle y no haciendo birdie al 4, con un hierro 8 de segundo golpe. Sin embargo, a partir de ahí el juego ha sido especialmente bueno de tee a green y de un gran nivel con el aproach y el putt.

Francesco Molinari celebra con Pello Iguarán la victoria en Wentworth nada más embocar el último putt. © David Lloyd | Golffile
Francesco Molinari celebra con Pello Iguarán la victoria en Wentworth nada más embocar el último putt. © David Lloyd | Golffile

Prácticamente, ha sido un torneo sin cometer errores y con mucha paciencia cuando no salían los birdies. Esto nos llevó a una ventaja de cuatro golpes a falta de dos hoyos, ya veis, aparentemente fácil… Sí, sí…

Una vez más este juego demuestra que incluso en la situación más favorable, todo puede complicarse. Rory McIlroy hizo birdie al 17 y salimos con tres golpes de ventaja al hoyo 18. Sabíamos que un par en el hoyo 18 obligaba a Rory a hace un albatros, así que nuestra estrategia desde el segundo golpe fue diferente a los otros días.

De repente, eso sí, apareció un invitado inesperado. Fue increíble ya que en todo el día prácticamente no había habido viento y queríamos dejarnos un golpe de 100 metros para el tercer golpe con un sand wedge de 50 grados, un palo con el que tenemos calculado que podemos hacer hasta 112 metros. Sin embargo, el viento empezó a soplar en contra y nos dejó una distancia de 106 metros. Sería una buena medida sin viento, pero empezó a soplar incluso con más fuerza antes del tercer golpe. Los duendes…

Golpe de Francesco Molinari durante la última vuelta del BMW PGA Championship bajo la atenta mirada de Pello. © Phil Inglis | Golffile
Golpe de Francesco Molinari durante la última vuelta del BMW PGA Championship bajo la atenta mirada de Pello. © Phil Inglis | Golffile

No puedo imaginar lo fácil que parece meter un sand wedge en green y hacer dos putts y ya está… Sin embargo, de repente todo se complica. Os cuento lo que hablamos. Comentamos los dos que el SW de 50 grados podía ser peligroso por el backspin, pero al mismo tiempo si pegábamos el pitching wedge había que quitarle demasiado, y no es el golpe que uno quiere en esos momentos, sabiendo que te estás jugando el torneo y que si sale un poco fuerte el approach, desde el fondo del green es complicado recuperar.

Así que decidimos pegar el SW de 50 grados. A máxima potencia y con un extra. Como todos pudísteis ver, la bola botó perfecta en green, cerca de la bandera, pero con el viento y el efecto de retroceso, casi acabamos en el agua. Hubiera sido un desastre y eso demuestra que hasta el final no hay nada hecho, ni nada fácil. En cualquier caso, ha sido un final muy feliz que nos llena de satisfacción a todo el equipo.

Aprovecho la ocasión para felicitar a todo el equipo, empezando por Francesco que está trabajando de una manera espectacular, y al resto de los componentes y familias: Denis Pugh, Rob Goldup, Dave Alred, Phil Kenyon y, cómo no, a  su manager de IMG Gorka Guillén. Gracias a todo el equipo y familia que siempre estáis apoyando y nos dais una buena energía para seguir mejorando y aprendiendo.

Francesco Molinari riega en champán a los espectadores tras su victoria en Wentworth. © Golffile | Phil Inglis
Francesco Molinari riega en champán a los espectadores tras su victoria en Wentworth. © Golffile | Phil Inglis

Wentworth es un campo donde premia mucho al jugador sólido de tee a green y por eso, al ser este área la parte fuerte de Francesco, tiene siempre grandes posibilidades en este tipo de campos. Además, él vive en Londres y es una semana que está con la familia, todo el equipo y muchos espectadores que lo animan durante toda la semana, lo que le hace sentirse muy a gusto.

Después de disfrutar de la victoria, ahora toca resetear y empezar de cero, volando para el Open de Italia, a caminar el campo y estudiar la estrategia para un recorrido desconocido para mí. Trataremos de seguir mejorando cada día un poquito más y aprendiendo seguro algo nuevo que nos sorprenda y nos motive para el siguiente paso adelante.

Gracias a todos por vuestros mensajes de cariño y apoyo que he recibido. Es una parte muy bonita que la siento cada día y lo agradezco muchísimo.

Un saludo desde el tee del 1 del Italian Open.

(*) Pello Iguarán es el caddie de Francesco Molinari, flamante campeón del BMW PGA Championship de Wentworth