Inicio Blogs Carlota Ciganda El duelo que decidirá la Ryder Cup

El duelo que decidirá la Ryder Cup

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No sé ni cuantas a veces habré mirado ya los emparejamientos inidivudales del domingo. Los he visto del derecho, del revés, de Europa a Estados Unidos, de Estados Unidos a Europa, y nada, que yo no me fío un pelo de los americanos.

Sí, sé perfectamente que la Ryder está encaminada para que se quede en casa, que sólo necesitamos cuatro puntos para mantenerla, pero analizo los duelos finales y nos la tengo todas conmigo.

McGinley ha puesto mucha carne en el asador en los primeros partidos, pero la presencia de los rookies me inquieta. Jordan Spieth es un jugadorazo tremendo y Patrick Reed lo está haciendo también de cine. Creo que McDowell va sufrir en el primer partido, mientras que a Stenson lo veo más como ganador. Y lo necesitamos.

La Ryder Cup va a depender de lo que pase en los cuatro primeros partidos. Europa debería asegurar al menos dos puntos, de lo contrario, creo que lo vamos a pasar muy mal. De hecho, para mí el punto clave es el que se van a jugar Rory McIlroy y Rickie Fowler. Vaya partido ha deparado el azar. Rory es un valor seguro, pero veo muy fino a Fowler y me da miedo. Creo que este partido puede marcar lo que suceda mañana y confío en que Rory saque a relucir ese Número Uno.

Si no sumamos esos dos puntos al principio va a tocar apretar los dientes. Europa tiene un equipo extraordinario, pero los americanos son muy buenos en match play y no hay que dejar que se crezcan.

Por eso mismo, considero que ha sido clave el medio punto salvado por Rose y Kaymer. Podría parecer que no es muy importante, pero para mí es clave. Primero porque recompensa a Rose, que se merecía llegar invicto a los individuales, y porque animará a Kaymer. Pero sobre todo por, entiéndanme la expresión, bajar un poco los humos a Spieth y Reed. No es lo mismo llegar al último día con un tres de tres que habiendo perdido medio punto en el último hoyo. El asunto es que respeto muchísimo al equipo de Tom Watson, posiblemente el que más química ha demostrado de los últimos años en Estados Unidos, y no me fío.

De la jornada me quedó con el espectáculo que han ofrecido Rose y Stenson en el fourballs, una gozada para los sentidos; la garra de Sergio y McIlroy, que sin jugar bien han sacado al final la mitad de los puntos que han jugado; el comportamiento excepcional de Dubuisson y Donaldson y, sobre todo, el buen rollo y el espíritu de equipo que transmite Europa. Es una delicia ver por televisión cómo celebran cada putt, como chocan los puños, las sonrisas, los guiños… Es un vestuario de lujo. Transmiten. Eso sí, cada vez que Jimmy Walker coge el blaster, me echo a temblar.