Primer top ten de la temporada en Marruecos. Acabo de llegar a mi casa en Pamplona y estoy muy contenta. Ha sido una buena semana. Empezó muy bien y aún pudo acabar mejor de no ser por la tercera vuelta…
El campo de L’Ocean es estrecho y corto y algunos días nos hizo mucho viento. Había que pegar bien a la bola y lo cierto es que estoy bastante satisfecha en este sentido. Todo empezó bien. El hotel era un cinco estrellas muy bueno y tuvimos todo tipo de atenciones. En el Pro-Am me lo pasé muy bien. Jugué con dos marroquíes y fue divertido. Acabamos arriba. Todo era un buen presagio.
El jueves jugué por la tarde. Hice uno bajo par, pegando bien a la bola. El viernes hice tres bajo par y acabé muy contenta porque jugué muy bien. La pena fue el tercer día. No me entraron los putts y tampoco tuve suerte en algunos momentos. Por ejemplo, una bola se me quedó huevo frito, casi injugable. Fue una lástima porque habría estado ahí, peleando por la victoria.
El cuarto día empecé jugando regular, con un bogey al tres, pero luego hice un par de birdies y terminé con una vuelta buena. Un top ten que está muy bien. Si hubiera jugado bajo par el sábado, quién sabe, pero claro, el golf es así, no puedes lamentarte a toro pasado. Hay que seguir entrenando y mejorando y quedarte con lo positivo.
Ya no jugamos en el Ladies European Tour hasta el próximo mes de mayo, en Escocia. Es un parón importante, pero yo voy a tener la agenda muy ocupada y, sobre todo, muy bien ocupada. Esta semana estaré por casa y el lunes me voy al Masters con Sergio García. Es la primera vez que voy a Augusta y tengo muchas ganas. Después juego un torneo en Venezuela, con Sergio, Gonzalo Fernández Castaño y José Manuel Lara. A la semana siguiente voy a jugar un Let Access en Zaragoza, para no perder ritmo de competición, y justo después juego el Campeonato de España de Profesionales en Cáceres. Así que voy a estar entretenida y, sobre todo, voy a llegar a Escocia con ritmo de competición, que es lo importante.
Hemos consumido el primer tercio de la temporada, aunque sólo hayamos jugados tres torneos. El balance es muy positivo. De las once vueltas, nueve han sido bajo par. Estoy muy contenta por cómo le estoy pegando a la bola y tengo ganas de competir con continuidad y, sobre todo, seguir mejorando con el putt. Está claro que si quieres estar arriba hay que pasar muchas horas en el putting green. Siempre se puede progresar y si consigues quitarte uno o dos golpes por vuelta la mejoría es evidente.
