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La charla con Lydia Ko en el desempate

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Hola a todos, ya estoy en casa, en Navarra, contenta después de una semana espectacular. Sí, es cierto, estuve muy cerca de ganar, lo tuve ahí, y da rabia porque se me escapó, pero eso no quita para que la semana sea muy buena, muy positiva.

Llegué a Florida sin expectativa alguna, dispuesta a disfrutar, a pasármelo bien, a ir golpe a golpe y tratar de jugar bien al golf. No tenía muchas aspiraciones y, quién sabe si precisamente por eso, fue tan bien.

Recuperé las buenas sensaciones con el putt. Hacía tiempo que no me sentía tan cómoda. Sin duda, tengo que dar las gracias a José María Olazábal. Le pedí ayuda y estuve trabajando con él más de tres horas en el putting green antes de viajar a Florida. Es un lujo tenerlo cerca. Aprendes de cada cosa que te cuenta, de una charla, de cómo vive el golf y lo transmite. No es mi entrenador, pero cuando lo necesite no dudaré en pedirle consejo.

Como os digo, tengo la rabia de que lo tuve muy cerca, sobre todo en el putt del hoyo 17. Ahí estuvo la clave. Ahí pude ganar el torneo. Lo veía claro, tenía que tirar al borde izquierdo por dentro, pero no sé por qué metí la mano y la saqué más por la izquierda. He visto el putt repetido y meto la mano.

También tuve la opción de ganar en el desempate, pero cometí un error de lectura. Pensé que el putt del hoyo 18 caía más y me equivoqué, una pena, pero estoy muy contenta en líneas generales.

El desempate estuvo muy bien. Estoy contenta del nivel y fue fantástico jugármelo con Julieta Granada y Lydia Ko. Qué jugadora es la neocelandesa. Espectacular. Da igual que haga viento, llueva, truene o un sol de justicia, Lydia juega siempre igual, pega siempre el golpe exacto, es capaz de repetir el swing hasta durmiendo. Es impresionante. Y siempre riendo. Yo creo que no es consciente de lo que se juega, y por eso lo hace tan bien.

Hablamos un momento durante el desempate. Fue una anécdota simpática. Se me acercó y me dijo “qué fuerte le pegas al drive… ¿no? Y acto seguido le dijo el caddie, no, Lydia, está pegando la madera 3…”. Es una chica estupenda. Una fuera de serie.

Quiero agradecer todos los mensajes de apoyo que he recibido y todos los que estuvísteis pendiente del torneo. Muchas gracias. También quiero agradecer profundamente a Azahara Muñoz, Belén Mozo y mi amiga Alejandra Simón, que estuvieron apoyándome hasta el final. Somos la Armada, somo un equipo y vamos todas a una.