Sí, lo admito, no os puedo engañar. Me he imaginado más de una y dos veces subida al podio olímpico escuchando el himno de España. Es un sueño y no lo voy a reprimir. No quiero. Sería algo increíble. Lo pienso y se me pone la carne de gallina. Lo escribo y me emociono.
No hay nada más importante para mí que competir por España. ¿Os imagináis? Una medalla que no es sólo para ti, sino para tu país, para tu gente, para España. Pues eso, sería un sueño hecho realidad. Sé que no va a ser nada fácil, pero nada. El nivel es altísimo, están las coreanas, Lydia Ko, Brooke Henderson, las americanas… pero también es cierto que son sesenta, cuatro días, es golf, quién sabe…
Conociendo a Azahara y sabiendo cómo hemos vivido las competiciones cada vez que hemos defendido los colores de España creo que lo vamos a hacer bien.. Nos encanta y nos motiva mucho. En este aspecto os aseguro que ganamos a todas. Sea quien sea.
Tengo muchas ganas de que llegue el jueves día 11 de agosto. Es el día que viajamos a Río de Janeiro, exactamente seis días antes de que empiece nuestro torneo. Ese fin de semana va a ser Juegos Olímpicos a tope. Voy a intentar ver todo lo que pueda. Como sabéis, me encantan todos los deportes, alucino con los 100 metros lisos, con la natación, la sincronizada, la gimnasia… Me gusta todo. Quiero disfrutar muchísimo no sólo con el torneo, sino con la experiencia completa.
Recuerdo que estaba viendo en casa con la familia la apertura de los Juegos Olímpicos de Sidney y yo comentaba a mis padres: «buah, cómo tiene que ser vivir unos Juegos como deportista. Me encantaría tener alguna vez esa oportunidad». Ya veis, tenía entonces diez añitos. Es un sueño hecho realidad. Y estoy convencida de que hasta que no lleguemos a Río no seremos realmente conscientes de lo que es, de lo que supone convivir en la Villa Olímpica con los mejores deportistas del mundo. Es que lo pienso y no me lo puedo imaginar.
Tengo la suerte de ir con mi hermano Íñigo de caddie. Él es un fanático del deporte y seguro que va a disfrutar muchísimo. Qué ganas tengo de que llegue ya…
De juego estoy bien, a gusto. Estoy muy contenta con mi caddie, lleva 37 años trabajando y sabe muchísimo. Es impresionante. Con andarse una vez el campo sabe el resultado con el que se va a ganar. Y no falla. Cada vez me encuentro más cómoda. Sé que aún necesitamos tiempo para conocernos mejor, pero la química es muy buena. Tiene muchísima experiencia.
En el British jugué de menos a más. Al principio estaba algo agarrotada por el corte. No sé, quizá el hecho de haber fallado los dos anteriores, cuando yo siempre lo había hecho bien en los grandes, me puso una presión añadida, pero el fin de semana estuve mejor. Creo que estoy en una línea muy buena y confío en llegar muy bien a los Juegos. Desde luego, yo voy a darlo todo.
