Cinco semanas seguidas en Estados Unidos, cuatro torneos, una semana libre junto a Suzann Pettersen y en líneas un balance general más que aceptable. Estoy satisfecha por cómo van las cosas.
Ha sido un tramo largo, pero las sensaciones con el juego son buenas, me siento a gusto con lo que estoy trabajando con Jorge Parada y la conexión con mi nuevo caddie funciona. Siento realmente que estoy muy cerca de que algo importante pase en las próximas semanas. Me siento a gusto, pateando bien, aunque esa es quizá la parcela del juego que más cambia, y sobre todo estoy mucho más consistente de tee a green. Tengo la impresión de que si me sale una semana buena puedo estar peleando por la victoria. Es el siguiente paso.
Estas cinco semanas se han hecho largas. Tenía muchas ganas de volver a casa, estar con la familia, con los amigos, desconectar del golf, hacer otras cosas. Me cuesta bastante desconectar cuando me quedo en Estados Unidos. No hay muchas cosas que hacer y resulta difícil. Pero claro, si sólo tengo una semana tampoco me compensa venir a España para volver, así que no es una decisión fácil.
En la semana que tuvimos libre me quedé en casa de Suzann Pettersen, que me invitó. Le doy las gracias. Lo pasamos bien y me di perfecta cuenta por qué es una de las mejores del mundo. Tiene una disciplina de entrenamiento bestial. Trabaja mucho. Está claro que las cosas que tiene no son por casualidad ni mucho menos.
Tenía pendiente hablaros sobre mi caddie. Estuve probando con dos a principio de temporada y la verdad es que no fue una decisión sencilla. Estaba muy a gusto con los dos. Sin embargo, tenía que decidir y aposté por Terry McNamara. Quien no esté muy metido en golf igual le suena a chino, pero aquellos que hayan seguido un poco el golf femenino en los últimos años seguro que conocen ese nombre. Es un mito. Ha sido el caddie durante muchos años de Annika Sorenstam, ha ganado mucho majors y fue testigo directo de la vuelta de 59 golpes que hizo la genial jugadora sueca en Texas. Os podéis imaginar las mil y una historias que me cuenta. Tiene mucha experiencia, sabe mucho y de momento la relación va muy bien. En principio estaremos juntos toda la temporada. Ojalá podamos estar tantos años como estuvo con Annika, eso será una señal de que las cosas van muy bien.
No os puedo comentar mucho sobre el calendario próximo porque no lo tengo muy claro. Estas dos semanas me quedo en casa, a gusto, y después voy a Estados Unidos para jugar el segundo major de la temporada. Entre ese torneo y el US Open hay cinco semanas, así que seguramente descansaré una, pero no sé aún cuál ni lo que voy a hacer… Ya os lo iré contando. ¡¡Gracias a todos por el apoyo y por estar siempre ahí pendiente de los resultados!!
