Se acerca la Solheim Cup y noto que las pulsaciones comienzan a subir. Estoy muy contenta de haberme metido en el equipo por ranking. Era el gran objetivo. Empecé la temporada muy bien y he estado dentro del equipo todo el tiempo hasta que me salí después del British Open. Me dio mucha rabia porque no jugué nada mal en Turnberry, pero todo salió al revés. Después del British me propuse volver al equipo como fuera y por suerte lo conseguí con tres buenos torneos para acabar, primero en Chequia y después en Canadá y Portland. Juego mejor cuando tengo algo de presión encima.
Creo que casi no hace falta que os diga lo que me gusta la Solheim, lo que me gusta competir por equipos, para una capitana, junto a doce amigas, por Europa y por España. Sinceramente, qué mejor placer puede haber que ganar a las americanas.
Tenemos un equipo muy bueno. Nueve de las doce jugadoras repetimos de la Solheim de hace dos años en Colorado. Las novedades son Melissa Reid, Sandra Gal y Gwladys Nocera. Las tres están jugando muy bien y han hecho una temporada espectacular. Volvemos a tener un magnífico equilibrio entre gente joven y veteranas. No obstante, lo más importante es que somos un grupo y no, no es un tópico. Somos amigas, nos entendemos, nos reímos dentro y fuera del campo y este cóctel es fundamental si queremos ganar otra vez la Solheim.
La gran duda final en las elecciones de Carin Koch estuvo entre Pernilla Lindberg, Caroline Masson y Caroline Hedwall. La capitana ha apostado por la alemana y Hedwall y estoy segura de que no van a defraudar. Pernilla ha hecho una temporada muy buena, es una jugadora que hace muchos birdies y ha estado fina todo el año, pero Masson también es muy buena, tiene mucha garra, responde bien bajo presión y lo más importante: no sólo es alemana y juega en casa, sino que se conoce el campo al dedillo. El St. Leon-Rot Golf Club es el lugar de entrenamiento habitual de Masson, así que nos puede ayudar mucho en eso. Además, la pareja Gal-Masson con el público alemán puede funcionar muy bien. De Hedwall, qué decir. Ya la vistéis en 2013. Es la garra en estado puro. Sabes que por muy difícil que tenga un approach, va a conseguir que la bola como mínimo roce el hoyo. No está jugando bien, pero quedan tres semanas y en la Solheim se crece. Además, hace una muy buena pareja con Nordqvist.
Espero jugar el máximo número de puntos posible. En 2013 jugué los dos fourballs, uno con Azahara y otro con Pettersen, y el individual. Me gustaría jugar algún foursome, aunque sé que por mis características es más difícil porque no soy tan consistente como otras. En esta modalidad es muy importante ser muy segura, coger mucha calle y mucho green. Pero ya veremos qué pasa. En cualquier caso, yo estoy a las órdenes de la capitana, a lo que ella diga. Como si no juego ningún punto. Aquí lo importante es apoyar al equipo y darlo todo, ya sea dentro o fuera del campo, para vencer a Estados Unidos.
Como os decía, creo que Europa tiene un equipo muy fuerte, pero Estados Unidos tiene que ser favorita. No es una cuestión de estrategia psicológica o de quitarnos presión, es simplemente mirar el ranking mundial. Las doce jugadoras del equipo americano están entre las 45 mejores del mundo.
