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Álvaro Quirós, ante el espejo distorsionado

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Álvaro Quirós en el Trofeo Hassan II 2018 y en el Omega Dubai Desert Classic 2011. © Golffile
Álvaro Quirós en el Trofeo Hassan II 2018 y en el Omega Dubai Desert Classic 2011. © Golffile

Es recurrente escuchar de boca de Álvaro Quirós sentencias tales como “yo antes no pensaba así en el campo”, “antes era más comprometido”, “antes no tenía miedo”… Antes, antes, antes. El Álvaro Quiros de 2018 aún no ha conseguido ‘despedirse’ amistosamente del Álvaro Quirós 2007-11 y permanece dando vueltas dentro de un bucle sin fin.

No debería estar contraindicado guardar referencias claras y precisas en la memoria acerca de uno mismo, de lo que fue bien, de lo que funcionó, pero resulta que el andaluz nunca ha dejado de mirarse en un espejo distorsionado que sólo provoca frustración, amarrado a una mitificada imagen de su juventud deportiva.

Quirós a sus 35 años aún está a tiempo de asaltar cotas antes nunca conquistadas

Tiene su sentido, porque aquel jugador era toda una fuerza de la naturaleza, una explosión de arrojo y confianza que antes o después volvía a ponerse un domingo mirando cara a cara a la victoria. Pero, mucho ojo, porque en realidad y visto desde fuera, la nueva y experimentada versión de Quirós puede ser tan buena como aquella. Afortunadamente, su altísimo sentido de la profesionalidad lo ha mantenido en una extraordinaria condición física: sigue siendo explosivo, potente, sigue comprimiendo la bola a pleno rendimiento y sus muñecas no se resienten de momento de pasadas lesiones, así que a sus 35 años aún está a tiempo de asaltar cotas antes nunca conquistadas.

Álvaro ha sido de largo quien más birdies le ha hecho a este hueso duro de roer, el Royal Golf Dar Es Salam

El Royal Golf Dar Es Salam es un excelente test y Álvaro Quirós ha sido de largo quien más birdies le ha hecho a este hueso duro de roer, eso sin haber sido ni siquiera uno de los diez o quince mejores pateadores del torneo. La actuación del andaluz nos lleva otra vez a las puertas de aquella sensación latente: el lugar natural de este golfista está entre los cincuenta primeros del mundo. Qué menos que dentro del top-100. Que lo consiga o no, según mi punto de vista, tendrá mucho que ver con que entienda que este éxito en Rabat no le acerca más o menos al Quirós de 2010, sino que le abre de par en par las puertas al de 2018.

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