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Hassan II: un nuevo y picante 17 para celebrar la décima edición en el circuito europeo

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Jamie Donaldson en el Hassan II de 2018. © Golffile | Phil Inglis
Jamie Donaldson en el Hassan II de 2018. © Golffile | Phil Inglis

Esta semana se cumple la décima edición del Trofeo Hassan II desde que se incluyera en 2010 como torneo del calendario regular del circuito europeo. Hoy es un torneo más grande, con una bolsa de premios de 2,5 millones de euros (arrancó con 1,5 millones) y a lo largo y ancho de estos años nunca se ha cerrado la puerta a un salto de calidad aún mayor. La pregunta que anda siempre latente es si el Hassan II llegará, por ejemplo, a la categoría de Rolex Series… Hoy por hoy sería una temeridad afirmarlo, porque la casa Real marroquí, auténtico motor del evento, prefiere ir dando los pasos de uno en uno, pero tampoco conviene descartarlo.

La cita, además, cobra mayor relevancia por su carácter dual, al disputarse a la vez y en el mismo club, el Royal Golf Dar Es Salam, la Copa Lalla Meryem, uno de los torneos más potentes del calendario regular del Ladies Europea Tour. Para quien no se acuerde de otros años, recordamos que los chicos juegan en uno de los dos recorridos del complejo (Rojo) y las chicas en el otro (Azul), en un fantástico despliegue organizativo, tal y como Tengolf ha tenido la ocasión de certificar año tras año ‘in situ’, de igual manera que volveremos a hacerlo esta vez.

Un espectador durante el Trofeo Hassan II 2018 en Royal Golf Dar Es Salam. © Golffile | Phil Inglis
Un espectador durante el Trofeo Hassan II 2018 en Royal Golf Dar Es Salam. © Golffile | Phil Inglis

Si algo llama la atención y aporta un toque muy especial al torneo es precisamente su localización. El campo. Una auténtica maravilla, diseño del mítico Robert Trent Jones, aunque la drástica remodelación de los greenes en el recorrido Rojo, estrenada el año pasado, no fuera bien digerida de entrada por algunos jugadores, estupefactos ante el tremendo movimiento que habían adquirido muchos de los greenes (en teoría, se trataba de recuperar la esencia de Trent Jones). Al respecto, hay que puntualizar que no se han suavizado los abruptos desniveles de los greenes, como en un primer momento pareció que podía suceder, si bien este año, ya más asentados, son algo más receptivos y, por ello, algo menos vertiginosos.

Marruecos ha sido tierra propicia. En la anterior sede del palacio de Agadir ganó Alejandro Cañizares, pero en la de Rabat, el Royal Golf Dar Es Salam, ya contamos con dos segundos puestos, el de Nacho Elvira en 2016, tras perder un desempate ante el coreano Wang, y el de Álvaro Quirós hace doce meses, que finalizaba a un solo golpe del francés Alex Levy, defensor del título este año. Sin olvidar, por supuesto, el arrebatador triunfo de Nuria Iturrios en 2016, que también está presente en esta edición.

Un último apunte: el recorrido Rojo de los chicos pasa a ser par 73 al presentar este año una gran novedad que pueda aportar mucho picante al torneo: el hoyo 17, hasta hoy par 3, se ha transformado en un par 4 corto, con el estreno de un nuevo tee que está situado a 270 yardas del inicio del green y a unas 295 yardas del centro. Será por tanto un gran hoyo de riesgo-recompensa, donde pueden darse vuelcos importantes, puesto que se abre la sabrosa opción del eagle, justo antes de afrontar el 18, un par 5.

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