El Olazábal & Nadal Invitational anda en capilla, este viernes comienza la acción. La jornada previa ha sido de primatoño, o de otoñera, como más guste. Veinte graditos largos a mediodía y los amateurs y profesionales practicando a pecho descubierto. El partido estrella del día ya es un clásico cada año en Pula Golf, con los protagonistas de la semana, Chema y Rafa, jugándose unas perras (pocas) y la honra en el recorrido mallorquín…
Olazábal jugaba junto a Jesús Legarrea y enfrente tenían al oro olímpico de dobles, Rafa Nadal y Marc López. Al final los profesionales del golf se llevaban el gato al agua gracias sobre todo a un soberbio último tercio de vuelta de Legarrea. Si este muchacho enderezase el driver en competición… Qué cosa más absurda o misteriosa es a veces este deporte, porque realmente, en esencia, Jesús tiene juego más que suficiente para ganarse bien la vida en alguno de los principales circuitos del mundo.
En fin, vayamos a otro tema. Una de las preguntas que más nos hacen llegar los aficionados a Tengolf es de lo más prosaica, pero tiene su miga: ¿cómo de duro la pega Rafa Nadal desde el tee? La respuesta a día de hoy es clara y concisa: el ganador de Roland Garros y el US Open en 2017 se va tranquilamente a las trescientas yardas con el driver en la mano, o lo que es lo mismo, unos 275 metros. El asunto no está nada mal teniendo en cuenta lo recortado de su swing (el año pasado habría estado en el top 35 de pegadores del European Tour)… Hoy, sin ir más lejos, saliendo Legarrea, que pega muy fuerte (hasta 310 yardas), desde atrás del todo y Nadal desde amarillas, en apenas una o dos ocasiones le habrá pisado el golfista la salida al tenista…
Digamos para acabar que Rafa pasaba hoy por los primeros nueve hoyos de Pula al par del campo, que se dice pronto, aunque finalmente terminase ligeramente por encima del par. No tiene el swing más académico ni es de postal, pero Nadal es Nadal y al final no le queda más remedio que hacer pocas. Como sea.
