Inicio Blogs David Durán Qué no nos va a suceder a nosotros

Qué no nos va a suceder a nosotros

Compartir
Paul Casey en la jornada final del Travelers Championship. © PGA Tour
Paul Casey en la jornada final del Travelers Championship. © PGA Tour

El martirio y derrota de Paul Casey en la última jornada del Travelers, donde dilapidaba una gruesa ventaja y terminaba a tres golpes del ganador, Bubba Watson, nos deja a los aficionados, seamos del hándicap que seamos, una inmediata y reconfortante moraleja, sobre todo ahora que llega el verano y son muchos los que encuentran tiempo y ‘presupuesto’ para jugar más.

Cuando usted, hándicap medio y alto, vuelva a pegarle fuerte y sin compasión al suelo y su bola apenas avance unas decenas de metros, hay que acordarse de Paul Casey, cuyo juego bajó del cielo al infierno en apenas unas horas. Cuando usted, hándicap bajo, falle estrepitosamente esa madera 3 en un par 5 después de haber pegado un drive mayúsculo, o no enchufe ni un solo putt, sea de la distancia que sea, precisamente dos días después de haberlo enchufado casi todo, acuérdese de Paul Casey.

Paul Casey durante la ronda final en el TPC River Highlands. © PGA Tour
Paul Casey durante la ronda final en el TPC River Highlands. © PGA Tour

Cuando ustedes, sean del hándicap que sean, no encuentren ni un asomo de explicación a lo que hoy les está ocurriendo (bolas que vuelan menos, que salen directas a la derecha o a la izquierda, ganchos groseros, ‘slices’ pintureros…) acuérdense antes que nada de Paul Casey. La culpa no es de usted, no pasa nada. Traducido a la escala de un profesional de élite, todo lo que a usted le está ocurriendo casi ni se acerca a lo que sufrió Casey en apenas unas horas, en las que pasó de gobernar el juego como un tirano a no entender por qué le estaba pegando tan mal con un hierro 9 en las manos…

Pero háganlo de verdad, piensen en Paul Casey, consideren que si él no entendía qué había cambiado tanto de un día para otro, a ver qué demonios vamos a entender nosotros, los simples mortales. Este verano, después de cada error, acuérdese de Paul Casey en el Travelers y yo le garantizo que reducirá drásticamente las posibilidades de encadenar un error a otro.

(NOTA FINAL ENTRE PARÉNTESIS: tampoco está de más, por supuesto, que además de acordarse de Paul Casey usted se acuerde también de vez en cuando de la figura del profesor, que sin duda la ayudará tanto o más…).

Blogs de David Durán