Inicio Blogs David Durán Faltan 1.545 días…

Faltan 1.545 días…

Compartir

 

Ahora que Tiger ya ha ganado el Arnold Palmer lo puedo escribir sin el riesgo de aparecer ante ustedes como un oportunista vil y rastrero. Juro que no lo hubiera hecho de haber perdido el torneo…

¿Se acuerdan del famoso grito de una mujer en el tee del hoyo 15 que supuestamente provocó el fuera de límites de Tiger en la tercera jornada? Bien, pues este menda no se cree nada.

Puntualicemos: el grito existió, seguro. Pero no fue la causa de su error.

Y me explico: si el alarido hubiera sido realmente la causa, el acto reflejo de cualquier jugador, incluido Tiger, es el de volverse hacia allá una vez que ha golpeado a la bola y se ha producido el desastre.

Después, algunos juran en hebreo y otros simplemente se limitan a buscar con el ceño fruncido. Woods soltó inmediatamente el palo y se quedó fijamente mirando hacia la bola. Nada más. Es cierto que Tiger no ha sido nunca especialmente sensible o polémico con los ruidos que vienen del otro lado de las cuerdas, pero siempre que algo le ha molestado lo ha hecho ver de alguna manera.

Más explicaciones: el día anterior, sin ir más lejos, creo recordar que en el hoyo 10, sufrió una escapada similar, con la suerte de que la bola rebotó en la valla que marcaba el fuera de límites. Nada se sabe acerca de si alguien gritó en aquella ocasión… En realidad, este mal gesto y posterior error de Tiger es relativamente recurrente en su juego, aunque a día de hoy, es cierto, parece más seguro y fiable que nunca desde el tee.

Por último: si uno está intentando frenar el swing cuando ya no hay posibilidad de ‘salirse’, que es lo que explicó Sean Foley que había ocurrido, no manda la bola más allá de las 300 yardas con la madera 3, por mucho que seas Tiger Woods (este punto ha sido debidamente contrastado con profesionales de renombre).