Comienzo una cuenta atrás de 1.550 días. Sin excepción. Desde el 21 de marzo de 2012, hasta el 18 de junio de 2016. Un pequeño comentario diario. Un análisis leve. Más de seiscientas o de ochocientas tonterías, seguramente.
Nada solemne. Es sólo un largo pasatiempo. Tal y como empezó, acabará. Todos seremos más viejos, pero tampoco será para tanto. Al fin y al cabo, Matteo Manassero apenas habrá cumplido 23 años…
Mientras dure, y entre nimiedades y detallitos, paisajes y paisanajes, iré tachando objetivos. Es fácil comprometerse cuando en realidad no depende de uno.
1. Un Grande. No me atrevo a pedir más. Y ya es mucho, teniendo en cuenta que aún no se ha ganado ninguno en el Siglo XXI. Cuentan ellos y ellas, claro.
2. Un mínimo de treinta triunfos en los grandes circuitos. Aquí probablemente se me ha ido la mano. Veremos. Suplico desde esta tribuna a las azaharas, beatrices, marías, belenes, elisas o carlotas que ya están, y a las que sin duda llegarán, que tomen el mando de las operaciones. Como les dejemos solos a ELLOS, vamos listos. Y si el asunto va apretado a lo mejor hay que incluir Ryder y Solheim.
Los amigos-compañeros-colegas-socios de Tengolf se han comprometido a invitarme a unos chatos al final de este viaje. Como quiera que el 18 de junio de 2016 se estará disputando la tercera jornada del US Open en Oakmont, retrasaremos una semana la quedada. Poca cosa. Eso, unos chatos. El que quiera, que se apunte. No se puede avisar con más tiempo.
