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La sabia estrategia que De Vicenzo brindó a Seve

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Roberto de Vicenzo, ganador del British Open de 1967.
Roberto de Vicenzo, ganador del British Open de 1967.

No es la primera ni será la última vez que echamos mano de la Autobiografía de Severiano Ballesteros para rememorar diferentes episodios de la historia del golf. Sirva esta vez como homenaje al gran Roberto de Vicenzo, recién fallecido. Porque el legendario maestro argentino puso su granito de arena en el primer Grande que ganó Severiano y, por tanto, el golf español, el Open de 1979, disputado en Royal Lytham. Dejemos que sea el propio Seve quien nos lo cuente:

«Para el entrenamiento previo al Open conté con la inestimable ayuda de Roberto de Vicenzo (…). Como De Vicenzo conocía muy bien los links o recorridos como Lytham, durante varios días estuvo aconsejándome y enseñándome a jugarlos. Quizá lo más decisivo de sus enseñanzas, visto lo que pasaría esa semana, fue su insistencia en la importancia que tenía pegar largo con el driver.

-Cuando estés en el tee, pégale fuerte, porque cuanto más largo le pegues a la bola menos problemas tendrás en el rough y siempre te quedarás a una buena distancia del green.

Aparentemente el consejo no parecía muy perspicaz, pero la gracia estaba en que Roberto había visto muy bien la estrategia que mejor me iba. Le hice caso (…). Empezar con 73 golpes, dos sobre el par del campo, no era muy alentador y cualquiera hubiera interpretado este resultado como un toque de atención sobre la estrategia que estaba siguiendo. (…) Pero para mí lo lógico era mantener mi plan de juego, aunque pareciera insensato. Salvo yo, y acaso Roberto de Vicenzo, muchos se sorprendieron cuando en los últimos cinco hoyos de de la segunda vuelta hice cuatro birdies para acabar con 65 golpes. Probablemente fue este resultado el que dio un giro decisivo en el torneo y quién sabe si también en mi vida».

Severiano Ballesteros en el British Open de 1979.
Severiano Ballesteros en el British Open de 1979.

 

El genio cántabro rememoraba asimismo otra anécdota que vivió con el argentino aquella semana mágica del British de 1979:

«Tal y como me había aconsejado Roberto de Vicenzo, el ‘desorden’ de mi juego en Lytham respondía a una estrategia perfectamente planificada. Tanto que Roberto, que había fallado su clasificación tras el segundo día, apareció en la cuarta y última vuelta. Me tropecé con él a la entrada de los vestuarios.

-Hombre Roberto -exclamé al verlo-. ¡Pensé que te habías vuelto a Argentina! ¿Qué haces aquí?

-No, no me volví -me respondió con una sonrisa-. Me he quedado para verte ganar.

Siempre le quedaré agradecido por sus sabios consejos. La verdad es que me hizo mucha ilusión y me alentó mucho que un gran maestro como él me dijera eso. Pero Roberto es así, tan grande campeón como excelentísima persona».

Unos últimos datos que hacen todavía más sobrecogedora esta pequeña historia. Aquel British de 1979 fue el último que jugó Roberto de Vicenzo (tenía entonces 56 años). Quién sabe si el argentino ya lo sabía cuando se encontró con Seve en el vestuario el domingo… Probablemente aún no había tomado en firme la decisión, nunca lo sabremos. Pero el caso es que los hechos que relata Severiano fueron al fin y a la postre su último gran legado en su major preferido. No en vano su única victoria en un Grande data del año 1967 y fue un Open (Royal Liverpool). De Vicenzo se estrenó en el British en 1948 y disputó un total de 22 ediciones, en las que además sumó un segundo puesto, seis terceros puestos y un total de once top ten. Como se ve, era en efecto todo un maestro en el arte de la doma de los links.