Inicio Blogs David Durán Otra vez él llevándoselo todo por delante…

Otra vez él llevándoselo todo por delante…

Compartir
Rafael Nadal con el trofeo de ganador de Roland Garros 2018.

Otra vez Nadal llevándoselo todo por delante. A Thiem. A  Neymar, a Cristiano y a Messi. Al fútbol y a su Mundial. Al golf, claro, también al golf. Y a las pequeñas preocupaciones, siquiera durante unas horas. Gracias, Rafa, por llevarnos a un lugar suspendido de ningún sitio, tan acogedor y confortable, durante los dos o tres minutos de aplauso ininterrumpido en la Philippe Chatrier, abrazándote tú al trofeo, con lágrimas en los ojos.

La frase de Seve que motivó a Rafa Nadal en su undécimo Roland Garros

Unas tres horas después de ganar el Open de España le pregunté a Jon Rahm cuál creía él que es la razón primera y última del ansia de victoria. Le pregunté, de hecho, si se trataba de un puro afán de gloria, de hacer historia, una vez descartados los objetivos pecuniarios, que sobrepasados determinados niveles ya no son el motor primero de nada. Me dijo que la sensación que le llenaba y realimentaba a él después de ganar era la de haber hecho bien un trabajo, sin más. Una sensación que, según interpreté, sólo sentía en plenitud cuando ganaba y que quería, o necesitaba, volver y volver a sentir.

Jon Rahm camina por el green del hoyo 18 en la jornada final del Open de España. © Golffile | Thos Caffrey
Jon Rahm camina por el green del hoyo 18 en la jornada final del Open de España. © Golffile | Thos Caffrey

Creo, en realidad, que ningún gran campeón puede describir con exactitud cuál es el origen, la fuente de la ambición ganadora. Al final, me parece, es mejor no darle tantas vueltas y acudir a Mallory, que quería vencer al Everest, hollar su cumbre,  simplemente porque estaba ahí.

El Monte Everest.
El Monte Everest.

El duodécimo Roland Garros quizá esté ahí también dentro de doce meses, plantado como un nueve mil. Y el US Open de Shinnecock Hills lo tenemos ya encima. Está ahí…

Consulte aquí todos los blogs de David Durán