El día ha empezado temprano para nosotros, ya que la previsión daba mucha lluvia para hoy, y Gonzalo quería jugar unos hoyos antes de que empezara a caer agua.
A las ocho y media ha salido con Matteo Manassero, y casi a mitad de recorrido sonaba la bocina anunciando la suspensión del juego porque llegaba una tormenta bastante fuerte, y de hecho a partir de entonces no se ha podido entrenar el resto del día.
Una faena para todo el público que había comprado sus entradas para hoy lunes, ya que la mayoría de los jugadores no han tenido tiempo siquiera de llegar al campo, aunque les van a devolver el dinero y les dan tickets para 2015.
El lunes es en mi opinión el día perfecto para hacer las compras en la carpa de merchandising, ya que aún no hay demasiada gente, y encuentras todas las tallas y modelos disponibles en la ropa. Increíble la variedad de cosas que puedes encontrar con el logo del Masters, desde lo mas típico, como son las gorras, polos o jerseys, hasta vajillas, cremas solares y cacaos o fundas de móvil, aunque con el día que hemos tenido hoy, ¡lo más solicitado sin lugar a dudas eran paraguas y chubasqueros!
La tienda es una de las fuentes de ingresos más importantes del torneo, ya que a diferencia de lo que se pueda pensar, los precios de las entradas son bastante bajos tratándose de un major (sin contar la reventa, claro está), y una vez dentro de Augusta los precios de la comida y bebida son muy razonables y asequibles a cualquier bolsillo.
Gon quería ir a probar unos palos y al fisio antes de volver a casa, así que mientras le esperábamos en el players lounge me he puesto a leer unos libros que había sobre la historia del torneo. Os adjunto una foto de una carta que Bobby Jones escribió a un amigo en 1931 contándole el proyecto que tenía en mente a un amigo, en el que le explica cómo quería construir un campo con una modesta casa club, de acuerdo a las ideas que tenía en mente.
Ni por asomo se podría imaginar que años más tarde ese proyecto se convertiría en uno de los campos de golf más exclusivos del mundo, y sede del torneo de golf por excelencia. Entre otras cosas, porque en un primer momento él quiso que se disputara allí el Abierto de los Estados Unidos, pero al fracasar en su intento fue entonces cuando surgió de la idea de crear su propio torneo de golf, al que se accedería por invitación.
Todo en Augusta gira en torno a este torneo, y de hecho sus mismos habitantes te reconocen que para ellos esta semana es como si fuera Navidad. Es su semana, y viven por y para ella, esperándola todo el año como agua de mayo.
Os voy a tener que dejar, porque esta noche tenemos barbacoa en casa, y además como somos tantos, no encontraba un sitio donde poder escribir en silencio y me he tenido que salir a la terraza, y con el día que estamos teniendo me estoy congelando. Mañana os sigo contando y os enseño algunas fotos de esta noche!
