Este viernes 11 de enero, en el Sony Open de Hawaii, primer torneo 'normal' de la temporada del PGA Tour (porque el Mercedes Benz de la semana anterior sólo lo disputaban los ganadores de torneo de la anterior temporada), se dio por primera vez una circunstancia nueva, pero contemplada en las nuevas reglas del PGA Tour …
Dicha regla explica que el corte tras la segunda jornada lo pasarán los 70 primeros jugadores y empatados, pero siempre que los empatados no sobrepasen un número total de 78 jugadores. Si es así, como ocurría en el Sony tras la segunda jornada, estos jugadores empatados pasan el corte (es decir, forman parte del fondo de premios del torneo), pero no pueden jugar el fin de semana.
La cosa tiene su miga. Ayer fueron 18 los jugadores que sumaban 140 golpes al acabar la segunda ronda y quedaban empatados en el puesto 70. El año pasado todos ellos habrían pasado el corte, pero este año, al sobrepasar el tope máximo de 78 impuesto por el PGA Tour, se quedaron todos fuera. Entre los 'damnificados', jugadores como Ángel Cabrera, Charles Howell III, Brandt Snedeker… Y John Daly.
El numerito, por supuesto, lo organizó Daly. Es un extraordinario jugador que pasa por una prolongada mala racha. Nada nos gustaría más que verle de nuevo arriba, porque es de esos profesionales del golf que enganchan, que caen bien, que crean afición, que te hacen disfrutar con su juego espectacular, que es distinto… Pero por desgracia, con 'actuaciones' como la de ayer se pone en ridículo.
Nada más acabar su ronda explicaba a Golf Channel que él no sabía nada de esa regla. Estaba sorprendido, indignado incluso. Como si no tuviera el deber de conocer al dedillo los cambios de reglas en el PGA Tour. Es su profesión, oiga, cuídela un poco. Daly explicaba qe se lo dijeron en el green del 18. Curiosamente, tenía un putt de eagle y embocándolo sí podría jugar el fin de semana. Tiró a meter, pero 'sólo' hizo birdie. El bueno de John, para sorpresa del entrevistador y de todo el mundo, llegó a explicar que una familia amiga suya llegaba a Hawaii el fin de semana para verle a él jugar… Como si no hubiera tenido antes 35 hoyos más para producir un resultado mejor. La culpa, claro, no era suya, era de la nueva regla del PGA Tour.
Aseguraba Daly que las tres cuartas partes de los jugadores no sabían nada del asunto. No es una excusa válida. Lo sentimos mucho, John. Puede que, incluso, sea hasta lógico que no se haya asumido una regla nueva, aunque yo, insisto, creo que los profesionales deben poner más cuidado y atención en estos asuntos.
