Sergio García disfrutó ayer de una experiencia única que no está al alcance de cualquiera. El golfista español se puso a los mandos de un coche de carreras y dio varias vueltas a uno de los circuitos más famosos del mundo: el Indianapolis Motor Speedway. Es decir, el escenario de las míticas 500 millas de Indianápolis.
Sergio se metió durante unos minutos en la piel de Fernando Alonso gracias a una iniciativa de BMW, patrocinador principal del tercer playoff de la FedEX Cup que se disputa esta semana en el recorrido Crooked Stick de Indiana. La marca alemana de motor organizó esta actividad para un grupo de golfistas que a partir de este jueves tratará de clasificarse para la Final de la FedEX Cup.
García, que estuvo acompañado por su novia, Angela Akins, disfrutó muchísimo. «Ha sido increíblemente divertido. Gracias a BMW por permitirnos ser parte de esto», señaló en las redes sociales. Sin duda, una buena manera de descargar la adrenalina antes de un torneo.
That was awesome fun! Thanks @BMW for letting us be a part of it! And she was great and very fast too #Indy https://t.co/EioBGTkR4j
— Sergio Garcia (@TheSergioGarcia) 7 de septiembre de 2016
My man can drive! @TheSergioGarcia @BMW #BMWChampionship #Indy pic.twitter.com/jAZY3rQMxR
— Angela Akins (@TheAngelaAkins) 6 de septiembre de 2016
Hanging out at Indianapolis Motor Speedway today! @BMW @BMWPGA #Indy #IndianapolisMotorSpeedway pic.twitter.com/UA5fzGGKpr
— Angela Akins (@TheAngelaAkins) 6 de septiembre de 2016