Julio ha sido para algunos el mes de de Tom Watson y Bruce Springsteen. King Kong y Godzilla. Absolutamente inspiradores…
– Tom Watson. Tiene 59 años. Cumple 60 el próximo 4 de septiembre. Mientras él soñaba con la posibilidad (real) de ganar un British, de algún modo nos hizo reflexionar a todos; y hasta soñar. El triunfo de la constancia, de la experiencia, del síndrome de Peter Pan, de la ENTREGA, con mayúsculas.
– Bruce Springsteen. Tiene 59 años. Cumple 60 el próximo 23 de septiembre. Mientras todos sus fanáticos españoles soñamos, soñábamos, con asistir de nuevo a uno de sus conciertos, él sueña con la idea de que esas tres horas frenéticas sean en efecto un sueño cumplido para todos. El triunfo de la constancia, de la experiencia, del síndrome de Peter Pan, de la ENTREGA, con mayúsculas y subrayado.
¿Qué pasa con estos corazones-carrozones? Ellos debieran estar ya de vuelta, ¿no? Aparentemente habían reventado hace tiempo las expectativas más ambiciosas, los cálculos más optimistas, el globo del ego y la autoestima. Y, sin embargo, Watson aún se marchaba decepcionado de Turnberry: lo tuvo ahí y pudo rematar. Y Springsteen todavía sufre si el auditorio no termina de conectar, y no regatea una sola gota de sudor para que ello no suceda.
Con la que está cayendo (mediocridad, necedad, mezquindad, ineptitud, maldad…), lo suyo son leves soplos, pero aire al fin y al cabo. Sutiles vibraciones dibujadas en el encefalograma plano.
