Inicio Blogs Enrique Soto ¿Existen realmente los ‘palos de mujer’?

¿Existen realmente los ‘palos de mujer’?

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Michelle Wie © Golffile | Ken Murray
Michelle Wie © Golffile | Ken Murray

Quizá se lo hayan planteado alguna vez o a lo mejor no le han dedicado ni un segundo: ¿De verdad piensa que a la bola le importa que le impacte un palo ‘de mujer’ o un palo ‘de hombre’? ¿Existe alguna diferencia más allá de que en general vienen pintados en colores más claros o suaves? ¿O es todo, como en muchas otras ocasiones en la industria del material de golf, una campaña de marketing?

La realidad es que no. A la bola le importa bien poco si un niño de 10 años, una mujer de 50 o un jugador senior están a los mandos del palo. Lo único importante es qué sucede en el impacto, como siempre: con qué grados ascendentes o descendentes llega la bola, qué grados hacia uno u otro lado, qué velocidad, dónde se impacta en la cara del palo… Todo eso es el lenguaje que comprende la bola. Ahora bien: ¿Qué hay de diferente cuando se hace un fitting a una mujer con respecto a un hombre? La respuesta puede sorprenderles de nuevo: ¡nada!

A la hora de comprobar qué material es mejor para un jugador se miden siempre los mismos parámetros: longitud del palo, flexibilidad de la varilla, peso total, lie, el perfil de la varilla… Ya lo vimos aquí. Hasta 21 parámetros distintos que eran relevantes a la hora de cambiar el vuelo de la bola de un jugador. ¿Cree usted que en Custom Fitting se distingue entre hombres y mujeres a la hora de analizar el offset necesario en la cabeza del palo? Claro que no, se analiza el offset dependiendo de las condiciones de impacto de cada jugador.

¿En qué se diferencian pues, por ejemplo, los driver “de mujer” de los “de hombre” con varilla regular? En general solo en 3 cosas:

1. La longitud de los driver es ligeramente inferior. El más corto con el que me he encontrado yo en una estantería de una tienda de golf es de 44 pulgadas, cuando los de hombre se suelen vender a 45.5 o 46.

2. La flexibilidad de la varilla es denominada “Ladies”, que se supone más ligera que las “Senior” o “Regular”.

3. La cabeza del palo suele tener más grados. De los 9 o 10 que suelen tener por ejemplo los driver de hombres, se pasa a 11 o 12.

¿Hay algún problema con todo esto? Bueno, en general estos palos no son peores para las mujeres que los de hombre, pero aquí dejo 3 apuntes relacionados con los de antes.

1. La media de longitud de los drivers del PGA Tour ha sido de 44.5 pulgadas desde el año 2000. Que una mujer de un metro sesenta de altura pueda comprar un driver de la misma longitud en una tienda y pretenda pegarle bien con regularidad es prácticamente una utopía.

2. En la industria del golf no existe un estándar para lo que es una flexibilidad “Regular”, “Stiff” o “Ladies”. Es decir: usted puede comprar un palo “Ladies” de Callaway y encontrarse con que es mucho menos flexible que uno de Ping (por poner un ejemplo). ¿Creen además que todas las mujeres necesitan el mismo tipo de varilla? Claro que no: dentro de las que hoy usan ladies existen algunas cercanas a las 70m/h en el impacto y otras más cercanas a las 50.

3. La gran mayoría de mujeres necesitan más de 12 grados en el driver para alcanzar la máxima distancia posible. En primer lugar, como vimos hace poco, porque le pegan con el driver en un ángulo descente. En segundo porque la gran mayoría no son capaces de generar velocidad suficiente como para levantar la bola con 11 grados de loft.

Conclusión: háganse un favor, y acudan a un centro especializado en el que le hagan un buen fitting. Ojo, no uno en el que le comparen qué palos de los de la tienda le van mejor, sino uno en el que le expliquen las especificaciones que mejor se adaptan a usted. Eso cuesta dinero, claro, pero al final supone ahorrar mucho dinero en otros palos que no necesita.