Por David Durán, redactor del Diario Marca
¿La gesta de Alejandro Cañizares, que ha obtenido la tarjeta del circuito americano para 2008 en la Final de la Escuela, puede ser el comienzo de algo, un indicio, un primer eslabón, o es sencillamente un caso aislado, como tantos y tantos en el deporte español?…
Desde que Miguel Ángel Martín consiguiera esta tarjeta a finales de los años ochenta, ningún otro español había acccedido al circuito americano a través de la Escuela. En este sentido sí hay que decir que el panorama ha cambiado ligeramente. Cada vez son más los jugadores amateurs españoles que destacan y que se marchan Estados Unidos a estudiar y a seguir jugando y mejorando. Poco a poco, gota a gota, pero cada vez con menos complejos, con miras más amplias…
El mismo Alejandro estudió en Arizona State. Y hay otros que podrían seguir sus pasos: Pedro Oriol (también de Arizona), Jorge Campillo (Indiana), Andrés Cuenca (Western Carolina)… Conocen y asumen el modo de vida americano, los campos de allí, son bilingües y no les tiemblan las piernas al cruzar el charco. Sin olvidarnos de Pablo Martín Benavides, por supuesto, ganador ya en el circuito europeo en 2007, aún como amateur, y que junto a Alejandro intentó sacarse en la Escuela de clasificación la tarjeta del PGA Tour, quedándose en las 'semifinales'. Pablo finalizó sus estudios el pasado mes de junio en Oklahoma. Ambos son la punta de la lanza de este nuevo fenómeno, aunque Martín no sea aún miembro del PGA Tour.
El mismo Gonzalo Fernández Castaño, tres veces ganador en el European Tour y plenamente asentado en este circuito, meditó seriamente esta temporada jugar la Escuela de clasificación americana, aunque finalmente no lo ha hecho. Gonzalo no ha estudiado en Estados Unidos, pero es evidente que pertenece a ese grupo de jóvenes sin complejos que no ven el golf estadounidense como algo lejano, a años luz de distancia, sino más bien como un claro objetivo a corto, medio o largo plazo.
El auténtico 'boom' de la presencia del golf español en la élite profesional norteamericana no obstante, puede darse antes incluso entre las chicas. El nivel de jugadoras amateurs españolas en el golf universitario americano es impresionante y supone también otra prueba de esa amplitud de miras, ese cambio, que se ha dado en los últimos años. Podemos citar a Belén Mozo (Southern California), Azahara Muñoz (Arizona State), Adriana Zwanck (Arizona), Carmen Pérez Narbón (North Carolina), Araceli Felgueroso (Coastal Carolina), María Hernández (Purdue)…
A estas chicas, jóvenes pero sobradamente preparadas, se puede unir en 2008 Carlota Ciganda, auténtica 'crack' del golf amateur español con apenas 17 años. Sin olvidarnos de Marta Silva, actualmente en la academia de golf de Hank Haney, hoy 'gurú' de Tiger Woods.
Hace unos dias, además, Emma Cabrera luchaba también por la tarjeta del LPGA Tour en la Final de la Escuela, después de obtener la del circuito europeo por el mismo camino y sólo unas semanas después de pasarse a profesionales. La canaria no se metió entre las mejores, pero ha obtenido una tarjeta de segunda categoría que le permitirá jugar en La Meca del golf algunos torneos.
