Inicio Blogs Firma Invitada El búnker de calle: cómo ejecutar un golpe limpio

El búnker de calle: cómo ejecutar un golpe limpio

Compartir

Por Daniel Quirós, profesional de golf

Daniel Chopra búnker de calle clase de golf

Chopra ejecuta un golpe desde un búnker de calle

Vemos a muchos jugadores aficionados girar la cabeza de un lado a otro y salir del tee cabizbajos cuando comprueban que su golpe de salida a ido a parar mansamente al regazo de un búnker de calle…

Incluso, más de uno guarda su madera en la bolsa mientras piensa que el hoyo está perdido.

Nada más lejos de la realidad. Lo primero en golf es ser positivos y estar convencidos de que podemos sacar el golpe adelante y después aplicar la técnica necesaria.

Cuando afrontamos un golpe desde un búnker de calle y aún nos queda distancia para llegar al green, lo primero es elegir el palo adecuado. Yo, por ejemplo, siempre cojo un palo más que si estuviera a la misma distancia, pero en calle.

Una vez elegido el palo, la clave fundamental es impactar con la bola de forma limpia. Lo que no queremos bajo ningún concepto es dar detrás de la bola. La sensación, que suele ayudar a muchos aficionados, es imaginar un golpe completamente opuesto al búnker de green. Si en éste último, la clave es golpear primero a la arena y después pasar el palo, en el de calle tenemos que golpear primero a la bola y después a la arena.

Para conseguirlo hay dos consejos que pueden ser de utilidad: 

– Tenemos que entrar con el palo de arriba hacia abajo, es decir, debemos hacer un swing algo más vertical y desplazar mínimamente, repito MÍNIMAMENTE, el peso a la pierna izquierda.

– Es muy importante movernos lo menos posible para evitar pegar atrás. Para ello, yo suelo coger el palo un poco más corto y hacer un swing más suave. Esta es una de las razones por las que necesitamos un palo más. Es la manera de tener control sobre tu cuerpo y conseguir que sólo se muevan los brazos. De lo contrario es muy fácil pegarle detrás.

Otro aspecto importante a la hora de afrontar un búnker de calle es estudiar su talud. Cuanto más alto sea, más abierto deberá ser el palo que escojamos. Inlcuso, más de una vez, tendremos que renunciar a hacer distancia.