Por José Luis Márquez, Profesional de Snake Eyes/Golf Smith España
Un momento delicado: nuestra bola está cerca del green, pero metida en un rough más o menos profundo. Voy a dar un par de ideas muy concretas que pueden ayudarnos…
Una vez que comprobamos que la bola está efectivamente hundida, normalmente escogeremos un palo muy abierto, el sand. La primera idea clara es que hay que buscar un contacto más directo. ¿Cómo explicar qué es un contacto más directo? Bien, por si puede ayudar, digamos que el swing debe ser menos 'pendular', más de arriba a abajo. Conseguimos así que el palo se vea lo menos estorbado posible por la hierba. Para ello es de gran ayuda coger el palo más corto.
A partir de aquí, la segunda idea clara que hay que tener: que el swing sea más de arriba a abajo no significa que se pare al llegar a la bola. No se trata de dar un pequeño 'hachazo' y clavar el palo. No, éste debe pasar.
A la hora de elegir palo, en todo caso, hay que tener en cuenta dos factores: el primero, la distancia de la bola al green; segundo, la superficie de green que tenemos para trabajar hasta la bandera.
Estos dos factores también pueden y deben influir en el 'stance'. Como norma general yo aconsejo la bola centrada en el 'stance', pero podemos necesitar que ruede más, en cuyo caso situaremos la bola más al pie derecho; o bien necesitamos un tiro más alto y pondremos la bola más al pie izquierdo.
