Hace unos días se ha terminado una nueva edición del Campeonato de España Infantil, Alevín y Benjamín. Lo primero de todo debe ser dar gracias al Real Novo Sancti Petri Golf Club y al Club de Golf El Campano por acoger este evento. No es fácil encontrar instalaciones que estén dispuestas a recibir torneos de este estilo. Al final, tienes que ser un enamorado de este deporte para soportar tantas horas y tantos quebraderos de cabeza, aunque las cosas salgan a la perfección.
Igualmente, creo que es justo dar las gracias a la RFEG en general y al Comité Juvenil en particular por lo que hacen. Son muchos días, muchas horas, muchas quejas y muchas conversaciones con padres que todas estas personas aceptan sin rechistar. Y, únicamente, a cambio de que el espíritu del golf se mantenga vivo.
Muchos son los detalles que hacen de este torneo algo especial. En el tee de salida nombran a los jugadores como si de un Open Británico se tratase, se entregan posiciones de bandera al milímetro – como si a un niño de siete años eso le fuese a cambiar el resultado – la recogida de tarjetas está montada al más puro estilo Masters de Augusta, el número de árbitros es similar al de un US Open y los Directores de Torneo (uno por cada campo) y el Comité de la prueba se toman el torneo como la semana grande del golf nacional.
A esto hay que añadir LA ENTREGA DE PREMIOS. Y lo pongo así, con mayúsculas, porque no hay otra manera de hacer honor a tan bonito encuentro. Allí se da cita toda la plana mayor de la RFEG, empezando por el presidente (que es una de las personas que más disfruta con este evento), la federación local correspondiente, el club, los árbitros, el comité… Todos vestidos con el uniforme de gala y dejando bien claro que esto es más que un torneo de golf: es el CAMPEONATO DE ESPAÑA Y LA GRAN FIESTA DEL GOLF NACIONAL.
Sin duda es el torneo más emblemático que tenemos. Los nervios de los niños, la entrega de los padres, el trabajo de los técnicos, los llantos tras una mala vuelta, las alegrías después de haber bajado hándicap… Todo hace que sean unos días imborrables e intensos. O casi todo. Y es aquí donde me quiero centrar…
–No me gusta nada el ambiente que se forma entre algunos padres.
–Da la sensación de que lo único importante es ganar y vale todo para conseguirlo.
–¿Qué somos? ¿fútbol? ¿Es lo que queremos enseñar a nuestros hijos?
Como he dicho antes, lo que se busca desde el Comité y lo que todos deben buscar es perpetuar el espíritu del juego del golf en las generaciones venideras.
Para el que no lo sepa, el golf es otra cosa. Se gana porque se es el mejor esos días, pero se respeta el juego, se respeta al compañero-competidor, se le ayuda si es necesario y se disfruta simplemente de la competición, de la tensión, de la familia…
Les animo a que vean la entrevista que hace Carlos Martínez (Movistar Golf) a Sergio García tras su victoria en el Masters. Lo que opina sobre la última jornada y su duelo frente a Justin Rose. Eso es golf y el resto no debe interesarnos.
Quién gana es totalmente secundario a estas edades. Aquí lo importante es aprender, disfrutar, mejorar… Los niños contra los que compiten sus hijos en estas categorías serán siempre contemporáneos suyos y lo más probable es que acaben siendo amigos, compañeros de viaje y tengan que jugar Campeonatos de Europa representando unidos a España… Así que, dejen que aprendan juntos, que se equivoquen juntos, pero sobre todo: dejen que disfruten juntos. No empañen esas relaciones y traigan lo malo de nuestra sociedad al golf. El deporte del golf representa algo distinto y queremos que siga haciéndolo. La palabra clave es VALORES.
Creo que uno de esos valores tan importantes debe ser la tenacidad. Tenacidad en la práctica para poder alcanzar unas metas. Ganar siempre es bonito y el espectáculo que dieron Josele y Odette (ganadores en categoría infantil) fue maravilloso. Sólo hay que verles cinco minutos para tener claro que tanto ellos como un gran número de participantes lo tienen todo para ser grandes jugadores en el futuro pero, por ahora, lo más importante es que sigan ilusionados, entrenando cada día y siendo respetuosos con el resto de compañeros.
Desgraciadamente, ser una estrella a nivel profesional es complicado, pero si se tienen unos valores firmes y claros tendrán muchas más posibilidades de conseguirlo.
Por cierto, seguro que no lo saben, pero yo gané prácticamente todos los años la copa de mi edad: fui dos veces Campeón de España Infantil y gané el Campeonato de España Cadete siendo todavía infantil… ¿Saben quién fue siempre segundo? El ganador del Masters, Sergio García. ¿Saben quién fue muchas veces tercero? Gonzalo Fernández Castaño –siete veces ganador en el Circuito Europeo–. Para que vean que la importancia que debe darse a quien gana es más que relativa.
Lo único importante es que a día de hoy nos seguimos considerando amigos y nadie nos quitará los buenos ratos que pasamos juntos.
Disfruten del verano.
* Carlos de Corral, director deportivo de la Federación de Golf de Madrid y comentarista en Movistar Golf.
Enhorabuena Carlos. No puedo estar más de acuerdo con lo que escribes y cómo lo escribes. Los padres de hoy, lamentablemente, son un reflejo de la sociedad en la que vivimos. Deberían hacer un esfuerzo por intentar inculcar todos los valores que un deporte tan especial y difícil como el golf tiene.
Enhorabuena también por el campeonato Mid-Amateur de Europa! Espero bajar handicap y poder participar el año que viene…
Tengo que reconocer que es una valiosa reflexión. Estos días que ha durado la competición , ha dado la casualidad que mi familia y yo hemos estado alojados en ,Sancti Petri y , sin saberlo, fuimos al campo creyendo que podríamos jugar.
Como estaban celebrando el campeonato decidimos ir al campo de prácticas y alli, mi marido y yo, nos quedamos perplejos al ver cómo unos padres daban un mal ejemplo a su hija pequeña, que no tendría más de 8 o 9 años, al hablarle de una manera como si en ganar ese campeonato le fuera la vida. Le daban voces , le decían que si no se lo tomaba en serio que se sentara y muchas más cosas. Cuando esa pobre niña no hacía más que estar calladita y hacer todo lo que le decían. Realmente una pena ver esa demostración de mala educación y de fomentar unos valores erróneos en los hijos.
Como punto opuesto , unas hermanas majisimas, catalanes también como los anteriores, que jugaban de maravilla y que demostraban un saber estar y una educación exquisita . La mayor no había conseguido pasar el corte pero estaba contenta porque podía seguir el campeonato acompañando a su hermana. Por la tarde coincidimos en la piscina con dos niños marfileños de 12 años. Unos tampoco había pasado el corte pero estaba feliz de poder acompañar a su amigo que era handicap 4 y que era la humildad personificada.
Esto nos levantó el ánimo para comprobar que este deporte, al que hemos llegado hace apenas año y medio, y al que hemos metido a nuestra hija de 13 años, es lo que nosotros pensábamos. Algo distinto a otros deportes porque prima la educación y los valores que nos hacen ser mejores personas día a día.
Decir primero que vengo de otro deporte, el tenis, todos los deportes quieren siempre abanderase como los defensores de los valores, y yo creo que todo los deportes son eso o deberían, por eso desde la antigua Grecia los deportes van tan unidos a la educación, el tema padres siendo cierto es recurrente, las propias federaciones, los propios clubs , la mayoria de entrenenadores, son 100% resultadistas en este país, en cualquier deporte le aseguro que en los proximos campeonatos de europa infantiles irán quienes mejor resultado haya tenido..no hay mas que comprobarlo…sin importa talento ect…luego con todos los respetos nos asustamos o ponemos de ejemplo circunstancias como describe el autor…que el ganador de siempre justo no haya llegado…en finen la educación deportiva los padres son muy importantes, pero las federaciones, entrenadores y clubes también…pongamos medios y no caigamos siempre en lo fácil…criticar al padre…que si quieren de todas esas partes es la que mas se esfuerza desinteresadamente…
Estoy absolutamente de acuerdo con tu artículo, y realmente los padres, que generalmente tenemos menos golf que los niños que están jugando (en infantiles el mayor handicap era 10), sólo debemos ser sus acompañantes e intentar ayudarles en los momentos dificiles, y mientras son pequeños observar sus errores para poder comentarlos con sus entrenadores.
Creo en todo caso, que en las escuelas en general se hace poco incapie en los valores del golf, en mi opinión a los niños debemos recordarles los muchos ejemplos de profesionales que se autopenalizan o que se autodescalifican, creo que esos ejemplos deberían empapelar las paredes de todos los clubes, campos y webs (sobre todo las federativas) y sin embargo, sólamente se lee en revistas especializadas.
Respecto a tu último comentario sobre tus campeonatos, me hicieron recordar una anecdota que el entrenador de mi hija le repite, Rafael Nadal campeón del mundo junior se encontró una fiesta al llegar a casa, y su tío sacó un papel con los últimos campeones junior, solamente Federer se mantenía en la élite.
Gracias. Imposible explicarlo mejor
Sin duda es una realidad de nuestra sociedad, hay padres que dejan que sus hijos disfruten del deporte, ya que el golf no deja de ser un juego, hay otros que se obsesionan y exigen más de la cuenta. Vi un club de football donde había un cartel que decía.» Si quiere un campeón en la familia puede empezar a entrenar hoy mismo»
Ajeno totalmente al mundo del golf suscribo el 99% de lo expresado en un muy acertado post. Con un hijo de la misma edad y q casualmente juega al fútbol no dejo de sorprenderme del desconocimiento y los prejuicios q se vierten hacia tal deporte en el mismo. Nuestros niños no juegan para ser estrellas sino solo por el placer de jugar , compartir , sacrificarse, disciplinarse , desarrollar trabajo en equipo y mas valores q son intrinsecos a la mayoria de los deportes. O acaso algún deporte merece más respeto q otro??
Indudablemente nunca vieron la habitualidad de un portero consolando a su compañero perdedor en una tanda de penaltis. Queda dicho .