Por Nacho Bermudo, profesional del Real Club de Golf de Sevilla
Hace tiempo que llevo observando la tremenda injusticia que se está haciendo con Sergio García…
Es una auténtica vergüenza que tanto medios de comunicación como aficionados a este deporte se llenen la boca criticando cualquier aspecto de la vida golfística del castellonense.
Es cierto que no suele caer simpático. Quizá será por su inaccesibilidad de estrella o por otros detalles, pero no es menos cierto que, como nos pasó con Seve en su época, es en otros países donde valoran en su justa medida las virtudes del jugador español.
Y es que en USA promocionan los torneos con su imagen. Es una lástima que en España en los últimos meses no se haya escrito casi nada positivo de los torneos que ha jugado Sergio en verano. Titulares como “Sergio nos vuelve a fallar” me alucinan sobremanera. Dejando a un lado el Open de Carnoustie, lo que le pasa a Sergio es que ha tenido, a mi modo de ver, muy mala suerte. No ha sido capaz de dar el golpe decisivo en el momento justo y, cuando lo ha hecho, el amigo Vijay o Harrington se han encargado de anularlo.
Y es que si uno repasa por ejemplo el día final del PGA, el de Borriol no falló un solo golpe hasta el fatídico hoyo 16 donde, por confiarse debido a lo bien que estaba jugando durante todo el día, retuvo un poco el golpe teniendo la mala fortuna de que el viento se llevara su bola hasta el agua. Muchos pensaron que ahí se había terminado Sergio, pero se repuso y dio un aproach excepcional dejándola dada.
Lo del siguiente hoyo debería haber pasado a la historia del golf español. Un par 3 cuesta arriba donde nadie había sido capaz de dejar la bola en la plataforma de la bandera y donde su oponente había dado un golpe estratosférico a un par de metros del agujero. Pero el hierro 5 que dio Sergio desde el tee para contestar a Harrington caerá en el olvido porque no fue capaz de meter el putt y salir empatados al hoyo final. Una pena, pero el irlandés le ha birlado a Sergio dos grandes que se merecía.
Sirva esta pequeña crónica de los últimos hoyos del PGA para ilustrar que el juego del español está casi siempre a la altura de los mejores y que, por pequeños detalles no ha podido desembocar en un triunfo en un grande.
¿Se merece Sergio el trato al que es sometido? En mi humilde opinión como profesional de golf nunca he visto una ‘persecución’ tan ridícula hacia un jugador excepcional que está situado entre los 5 mejores jugadores del mundo.
Nadie discute, ni siquiera sus detractores, que la técnica de su swing y su físico le dan un tanto por ciento de calles y greenes cogidos muy por encima de la media pero, cuando llegamos al putt todo se oscurece. Hace unos 11 o 12 años que tuve la suerte de compartir algunos torneos con él cuando era amateur y si destacaba por algo era por su facilidad para embocar putts complicados y decisivos. Era casi imposible que hiciera tres putts en un green; su toque le daba una precisión tal que era admirable ver cómo ejecutaba los putts largos… los media a la perfección.
Al principio de su carrera profesional este aspecto de su juego no cambió. Ha sido en los últimos tiempos que su putt ha empezado a flaquear. Empezó siendo algo mental y pasó a ser algo técnico cuando el British se le escapó.
Si repasamos el palmarés de Sergio vemos que para la edad que tiene ha ganado muchos torneos a lo largo de todo el mundo, ha sido capaz de estar en el equipo de la Ryder desde 1999 y ha tenido opciones de triunfo el último día en todos y cada uno de los grandes.
Y ahora viene la pregunta clave. ¿Alguien ha oído alguna crítica hacia Sergio por parte de un profesional de golf? Seguro que no. Todos sabemos lo difícil que es esto, lo complicado que es mantenerse en el campo con opciones y perderlas en un segundo… Todos debemos ser más justos con Sergio y valorar en se medida todo lo que ha conseguido.
Hoy empieza su torneo en Castellón, en su campo, donde cuando éramos juniors destrozó el record del campo ante Lara. No digo que vaya a triunfar en casa porque no es sencillo ser profeta en tierra propia pero seguro que este año se lleva la última edición del Volvo Masters.
* (Esta opinión se escribió, justo antes de que empezara el Castellón Masters)
