Si existe el concepto de semana redonda debe ser algo muy parecido a lo que yo he vivido en el British Open que se jugó en Woburn y que como sabéis ganó Ariya Jutanugarn. No se puede pedir mucho más. Fue mi primer major, pasé el corte y jugué 18 hoyos con Lydia Ko. Un sueño con todas las letras. Os escribo desde Suecia, donde este miércoles comienza una prueba más del Letas y no queda más remedio que cambiar el chip, pero antes os quería dejar mis impresiones sobre unos días que no olvidaré en mi vida.
La experiencia de jugar el British ha sido única. He disfrutado muchísimo y, sobre todo, he aprendido un montón de cosas. Cuando vi que el sábado jugaba con Lydia Ko me puse muy contenta. Es como si el genio de la lámpara existiera y me hubiera oído. Desde el día que me confirmaron que me había clasificado para el British, hace ya casi un año, estaba deseando verla de cerca, observarla en el campo de prácticas y, por supuesto, soñaba con jugar con ella…
Fue un día de golf alucinante desde la llegada al tee del 1 hasta la firma de la tarjeta. No se puede pedir mucho más. Lydia Ko es muy buena persona y aprendí muchísimo jugando con ella una vuelta de un major. Aunque parezca increíble, tenemos la misma edad y hubo una conexión rápida. Fuimos hablando durante los 18 hoyos, ella me preguntaba cosas y yo a ella también. Nos lo pasamos muy bien.
Ver que la Número 1 del mundo se interesa por tu calendario es una pasada. Me preguntó qué torneos había jugado y cuáles tenía por delante. También quiso saber cuándo me pasaba a profesional y yo a ella, pues lo mismo, le pregunté qué torneos iba a jugar, los Juegos Olímpicos, los majors… Fue impresionante. Es una persona que te hace sentir a gusto. Por ejemplo, cada que ella o yo hacíamos un birdie nos chocábamos los puños.
Además de que fue una vuelta de golf muy agradable, jugué muy bien. Fue sin ninguna duda mi mejor día. Pegué unos tirazos a bandera increíbles y sólo fallé una calle. El problema es que no entraron los putts. Concretamente, sólo metí uno…
Como os digo, fue muy divertido y aprendí muchísimo. Lo que más me impresionó, y es lo que me llevo de esos 18 hoyos, es lo tranquila que va por el campo. Si sólo te fijas en su actitud es imposible saber si está jugando bien o mal. Va súper tranquila por el campo y si falla un golpe al segundo se le ha olvidado. Es increíble. Como si no hubiese fallado o pasado nada.
Quería tener un recuerdo de aquel día y cuando acabamos le pedí una bola firmada. Es mi particular tesoro de una semana inolvidable. Después escuché lo que dijo de mí. Fue un gustazo. Me encantaron sus palabras y demuestra lo buena persona que es. Una Número 1 total. No se puede pedir más para un debut en un major.
Ahora hay que pasar página. De Inglaterra viajé directamente a Suecia. Y aquí estamos, dispuesta a hacer un gran torneo para seguir sumando en el Letas y terminar de asegurar la tarjeta del Ladies European Tour para el próximo año.
