Aprovechando este parón competitivo de agosto, es un buen momento para hacer balance. Os cuento algunas de las reflexiones que he estado haciendo estos días, después de un verano complicado en lo que al juego se refiere.
Todo se resume en esta idea: si en lo que llevamos de año sólo hubieran contado las dos primeras vueltas de los torneos, ahora seguramente estaría entre los treinta primeros de la Race to Dubai. Lo que quiero decir es que ha habido muchas vueltas por encima del par los fines de semana. Demasiados fines de semanas malos, en los que a lo mejor comenzaba el sábado dentro del top 20 o del top 15 del torneo y terminaba el domingo muy abajo en la clasificación.
¿Por qué está ocurriéndome esto? Llevo año y pico con problemas en las muñecas, tiempo en el que he pasado demasiado tiempo sin poder trabajar bien. Ahora mismo ya no me duelen ni me dan problemas para ir a entrenar o al gimnasio, pero ha habido demasiado tiempo en el que sí tenía esos problemas y tengo muy claro que, tal y como está el golf y el circuito europeo, si no puedes prepararte al ciento por ciento, no puedes luchar con los mejores. El caso es que los fines de semana las baterías han estado bajo mínimos y no rendía como tenía que hacerlo.
Ahora se trata de poner los medios para que esto no pase más. Se trata de estar bien físicamente, porque ha habido demasiado tiempo este año en el que no lo he estado. Y en esa tarea voy a estar hasta que comience la acción de nuevo.
Tras el parón voy a empezar en Crans (Omega European Masters) y a continuación jugaré el Porsche en Alemania. Después descanso la semana del KLM, para luego jugar cuatro semanas seguidas, con dos torneos de las Rolex Series incluidos (Wentworth, Alfred Dunhill, Open de España y Open de Italia). A partir de ahí, todo dependerá de cómo haya ido en esos seis torneos y si tengo que jugar Francia o Portugal para meterse en los objetivos. Un ejemplo: si después de esos seis torneos estoy cerca del top 30 de la Race to Dubai, tendría que jugar en Francia para ver si me meto en el HSBC; y si estoy fuera de los cincuenta o sesenta primeros de la Race, igual tendría que jugar en Portugal para acercarme a la Final de Dubai.
Si juego bien esos seis torneos no jugaré Francia ni Portugal para estar listos para las series finales. En realidad, mi objetivo general sigue siendo estar preparado para ganar torneos. Después, claro, el juego nos pondrá en nuestro sitio. Estar al final entre los treinta primeros de la Race sería un buen año. Un muy buen año sería estar ahí, pero habiendo ganado un torneo. Y un año magnífico sería acabar entre los quince primeros de la Race, porque seguramente significaría que has ganado un Rolex Series o lo has rondado.
Ahora mismo no estoy preparado para nada de todo esto, esa es la verdad, pero puedo estarlo dentro de un mes, cuando comiencen los torneos de las Rolex Series. Ya os iré contando cómo van las cosas.
