Inicio Grandes Circuitos Un año difícil que también sirve como toque de atención…

Un año difícil que también sirve como toque de atención…

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Pablo Larrazábal en la jornada final del Turkish Airlines Open. © Golffile | Eoin Clarke
Pablo Larrazábal en la jornada final del Turkish Airlines Open. © Golffile | Eoin Clarke

Quiero contaros mi análisis del final de la temporada y sobre todo de los últimos torneos. Fui a los últimos torneos Rolex Series, en Turquía y Sudáfrica, con un objetivo, que era meterme en la Final de Dubai. Estaba claro que había que jugar bien y quedar arriba…

En Turquía hicimos un trabajo muy bueno, pero quedar al final el 18º no fue suficiente. El domingo, una mala salida en el hoyo 17 acabó en bogey y luego en el 18 no metí el putt de birdie, así que tocaba hacer un buen torneo en Sun City.

El Gary Player Country Club de Sudáfrica me gusta, me entra por los ojos, me gusta desde el tee, aunque no se qué me pasa con la hierba kikuyu que nunca he sabido cómo tratar la bola. A veces sale floja, otras fuerte, a veces más floja aún… Después de tantos años jugando en Kikuyu no he sabido leer los golpes, las trayectorias, el juego corto… Es complicado.

El domingo sabíamos que con una vuelta de cuatro o cinco menos nos podíamos meter en Dubai. Empecé bien con birdie al 1, pero en los hoyos 2 y 3 se me escaparon buenas opciones y en el 4 teníamos el palo justo, la pegué un poco por la punta y me fui al lago. Hice un buen bogey. Cayó otro en el 7 e íbamos +1 después de ocho hoyos, así que tenía que pasar algo extraordinario a partir de ahí…

Y ocurrió. Eagle al 9, birdie al 10 y al 11 y nos pusimos en distancia del objetivo. Pegué un muy buen tiro en el 12, la dejé a cuatro metros, pero no la metí. No hacer birdie en el 14, par 5, que estaba en mi hoja de ruta, además con un buen drive y tirando con madera 5 a green, provocó que todo se forzara un poco. En el 15 tiré a meter un chip y acabé con bogey. Así que necesitábamos tres birdies para terminar. Un gran tiro en el 16, par 3,  y corbata; en el 17, otro buen tiro, me paso justo el green y el approach me hizo corbata; y en el 18 tiré un hierrazo 5 directo a la bandera, me pasé justo el green y también me hizo corbata entera para tener una mínima opción…

Ha sido un año difícil, con un principio de temporada bastante correcto con varios top 5. En Qatar estuvimos para ganar, también en la India, en Malasia y después llegando a la buena parte de la temporada, mayo-junio, vino la lesión de muñeca, acerca de la que ya os fui contando todo paso a paso.

VÍDEO | Tengo que comunicaros una dolorosa noticia…

Después de Escocia decidimos parar, el médico me dijo que tuviera reposo, que la lesión había mejorado pero que estaba todo muy irritado. No pude jugar en todo el verano, con lo que eso supone de ir a contracorriente. La gente suma y tú estás en casa. Lo hemos dado todo para meternos en Dubai, pero no ha podido ser. Es una pena y a la vez un toque de atención, lo cual también es bueno. La gente es muy buena y hay 66 jugadores que han sido mejor que yo en 2018, así que habrá que descansar, analizar y prepararnos para la próxima temporada.

En 2018 he jugado 21 torneos por la lesión y porque he hecho un calendario para intentar rendir en los torneos más importantes y ahí he estado lesionado. En 2019 vamos a intentar empezar lo antes posible. Voy a volver a Sudáfrica para seguir peleándome con el kikuyu. Vuelvo al Open de Sudáfrica, donde no jugaba desde finales de 2007, y después Leopard Creek para volver a descansar y empezar otra vez en Abu Dhabi. Hay que pensar que en 2019 las cosas van a ser diferentes. La Race to Dubai va a ser por puntos y eso va a favorecer a los jugadores que disputen torneos menores, pero con más puntos respecto a los dólares o euros que haya en la bolsa.

Quisiera dar las gracias a todo el mundo que me ha apoyado, a todo mi equipo de trabajo, empezando por mi mujer Gala, a mi entrenador, que es mi hermano Alex, a Joan Solé, preparador físico, a Massimo Messina, fisioterapeuta y doctor, a Callaway y Callaway Apparel por seguir ayudándome y patrocinarme… También le doy las gracias a Raúl Quirós, caddie y partner inseparable, con el que ya cumplo tres años juntos, por aguantarme en los buenos y malos momentos, que han sido muchos. Y dar las gracias a los que me siguen y me apoyan semana sí y semana también, tanto en vivo como por las redes sociales.

Pablo Larrazábal y su caddie Raúl Quirós en el Omega European Masters. © Golffile | Eoin Clarke
Pablo Larrazábal y su caddie Raúl Quirós en el Omega European Masters. © Golffile | Eoin Clarke

Es una pena no acabar el año en Dubai, pero la próxima temporada empezaremos fuertes y espero dar bastantes más sustitos que en la temporada 2018, que ha sido pobre de sustos. No hemos luchado por todos los torneos que queríamos, pero volveremos más fuertes en 2019.

Un abrazo a todos y nos vemos en tres semanas.

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