Al fin, la semana del Masters, tan deseada por los amantes del golf. Un Masters que para mí comienza con tristeza porque es el segundo año consecutivo sin Tiger Woods. Lo que esperamos sus fans es su recuperación, pero cada vez parece más difícil…
La semana que viene yo vuelvo a la competición en Marruecos, pero ya os contaré más sobre mis cosas en breve, porque ahora lo que toca es el Masters.
No descubro nada si digo que a priori hay un hombre a batir. El que gane esta semana a Dustin Johnson estará muy cerca de la chaqueta. Aunque no olvidemos que es un campo de draw y Dustin es un jugador de fade. El drive del hoyo 2, en el 5, el segundo tiro del 8, los drives de los hoyos 9, 10, 13, 14… Son todos al draw. Y si hay un jugador que es la perfección del draw ese es McIlroy. Si hay alguien que pueda batir a estos dos jugadores creo que ganará el Masters.
De los españoles hay tres que llegan en gran momento. Todos hemos asistido a la gran irrupción de Jon Rahm en el mundo del golf, no sólo en el PGA Tour. Yo soy el primer sorprendido por lo rápido que ha llegado a lo más alto del ranking mundial. Y recordemos que aún no lleva cuarenta torneos contando para el ranking mundial y por lo tanto seguirá sumando, así que tiene muy cerca el top-ten del mundo y, si lo sigue haciendo tan bien, hasta el top-5 del mundo…
En cuanto a Sergio, todo español amante del golf, o europeo, o de cualquier parte, y todo el que lo haya visto sabe que si hay un campo en el que el buen pegador de bola tiene ventaja es el Augusta National, y mucho más Sergio, que la mueve para todos los lados a la perfección. Si va con la actitud de pelear que ha tenido en los últimos años puede hacer mucho daño. Y más en un año como este, en el que su nombre no está sonando tanto en la prensa mundial la semana del Masters. En nuestra cabeza siempre va a estar que Sergio un día se vestirá con la chaqueta verde.
Rafa, por su parte, ya ha demostrado que los majors están para él. Que está como en su casa. Y creo que alguien tan sólido de tee a green va a pelear por uno tarde o temprano. El Masters le puede ir bien, como ya demostró el año pasado, aunque personalmente creo que el US Open o el PGA son más para él. En todo caso, ya nos ha enseñado que tiene juego suficiente para estar arriba en Augusta y poder dar un sustito, que al final es de lo que se trata, de llegar al domingo con opciones.
Chema está viviendo una segunda juventud en el Champions y sólo nos queda esperar que tenga salud para disfrutar y seguir dándonos muchas alegrías a sus seguidores, entre los que me encuentro. Si su drive le deja puede hacer un gran Masters, jugar el fin de semana y dar otra exhibición de hierros, como en los últimos 30 años allí.
Y nada, a ver si en 2018 alguien se acuerda de mí y me da unas entraditas para Augusta. O si alguien necesita un cocinero, un aguador, una cheerleader, un chófer, lo que sea… Estoy dispuesto a volver de cualquier manera, ya que de momento estoy lejos como jugador. Pero me encantaría volver, porque la vez que estuve con mi hermano fue realmente emocionante.
