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La magia de Seve

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Pedro Oriol posa con el trofeo de campeón del Rolex Trophy.
Pedro Oriol posa con el trofeo de campeón del Rolex Trophy.

Bueno, os podéis imaginar todos, por supuesto estoy súper feliz con mi primera victoria. Llevaba muchísimo tiempo esperando ganar y creo que ha llegado en el momento oportuno. Ha sido perfecto. Os cuento.

Ha sido una victoria muy especial porque si me das a elegir un torneo o un campo, seguramente habría apostado por el Rolex, y no sólo por el espónsor, que ya sabemos que es muy buen, da un gran premio y encima apoya mucho al European Tour y al Challenge, sino también porque es un campo que me encanta, la ciudad me encanta, el ambiente que se vive esta semana me encanta. Es el mejor trofeo del año. El campo lo jugué por primera vez en 2014 y me entró por los ojos. Es maravilloso.

También es especial haber ganado justo ahora porque la semana pasada estuve en casa de Seve, en Cantabria, y fue una inspiración enorme. Estar en su casa, entrar en su cuarto, ver sus palos, estar con sus hijos, Javier y Miguel, ver sus trofeos, todos los tesoros de su vida y su carrera… Fue impresionante y maravilloso. Y encima, los dos hermanos me dieron esta visera con la que voy a seguir jugando todo el año. Parece que tiene algo mágico desde que me la puse. De hecho, ese mismo día jugamos los pares 3 de Pedreña, la llevaba, y conseguí un hoyo en uno. Por cierto, Javier y Miguel me van a enviar otra visera. Muchísimas gracias, la llevaré con todo el orgullo del mundo, tremendamente honrado y confío en poder lograr otra victoria con ella. Con él seguro que es más fácil.

También fue un triunfo especial porque iba con mi amigo César de caddie. Es de Madrid, somos amigos desde hace mucho tiempo, jugamos al golf muchas veces juntos y teníamos previsto ir juntos a este torneo desde hace tiempo. De hecho, yo ya tengo un caddie fijo que es Alberto Calvo, y que me está ayudando mucho, pero le expliqué que esto lo había cerrado hacía mucho tiempo y fue muy comprensivo. Se lo agradezco.

Fue muy bonito ganar con César, es una persona muy divertida, nos llevamos muy bien y siempre me estaba diciendo que no se me ocurriera ganar antes del Rolex porque tenía que ganar con él. Y he ganado con él. Me lo he pasado muy bien en el campo, me ha dado muy buen rollo y ha sido muy especial.

Por supuesto, quiero dar las gracias a la Federación de Golf de Madrid y a la Española, por todos estos años de ayuda. Me han permitido seguir compitiendo, jugando y financiando algunos gastos. Es una ayuda tremenda para el golfista profesional, aunque también les tengo que estar muy agradecido por lo que me ayudaron como amateur. También quiero dar las gracias a Talgo, mi patrocinador de siempre, por toda la ayuda que me ha brindado desde mis comienzos.

No me puedo olvidar, y no lo hago, de mi equipo de trabajo. Estamos haciendo un trabajo maravilloso tanto con Pepín Rivero como con Edu Serrano. Son dos auténticos cracks. A Pepín ya lo conocía de cuando jugaba en los equipos nacionales y es una persona maravillosa, es estupendo. He tenido muy buenas sensaciones con él desde el principio. Los dos me están ayudando un montón.

En este sentido, me quiero acordar de todos los entrenadores que he tenido y que de una manera u otra han aportado su granito de arena a esta victoria, como Nacho Gervás, José Carlos Gutiérrez, Marta Figueras-Dotti y Álex Larrazábal. Gracias a toda la gente que me ha ayudado. Y claro, a mis amigos, mi familia, mis hermanos, mis padres… Son un apoyo incondicional y fundamental. Sin ellos todo esto sería más difícil.

De aquí a final de año, el objetivo es cerrar cuanto antes la tarjeta del European Tour. Por ejemplo, esta semana entraba en el Czech Masters del Circuito Europeo, pero he preferido ir a Francia para jugar el torneo del Challenge Tour porque creo que allí va a ser más fácil cerrar la tarjeta. Me queda poco y a ver si lo consigo lo antes posible. Además, no estaría mal que, ya que estoy segundo en la Road to Omán, poder ganarlo o acabar entre los tres primeros, que da bonus y, sobre todo cuanto más arriba quede más torneos podré jugar el año que viene, incluso de las Rolex Series. Así que nada, hay que seguir luchando. Como dije en mi anterior blog, no hay que dormirse, tengo que seguir con hambre, espabilao y con ganas de seguir haciéndolo bien. Hay que aprovechar este momento.

Por último, me van a permitir que antes de despedirme, mi último mensaje sea para Gonzalo Fernández-Castaño, mucho más que un compañero, un amigo, que siempre me ha apoyado y animado. Esta semana estamos todos también con él. ¡¡Suerte, Gon!! A por todas en las Series Finales, que tú puedes. No tengo ninguna duda de que lo vas a conseguir. ¡¡Vamos!!