Os cuento cómo veo yo este Masters en la parte que más nos interesa a todos, creo yo…
Para empezar, no descubro nada si escribo que Sergio llega muy bien. Muy, muy bien. Con el juego a punto, bien de ánimo, contento, y encima viene de una buena semana en Houston. Me da la sensación de que tiene todas las parcelas del juego en buen estado y creo que el Augusta National le va muy bien. Me parece que va a dar guerra esta semana.
En cuanto a Miguel, como siempre, dependerá de las sensaciones que él tenga justo esta semana. Llega, parece, también en buen momento y no hace falta que recuerde que de este señor te puedes esperar siempre cualquier cosa buena…
Gonzalo juega por tercera vez el Masters y parece que en este campo, más que en casi cualquier otro, es muy importante el hecho de acumular experiencia, vueltas de juego, conocer los trucos y tener siempre muy claro a dónde no se puede ir. Ha ido mejorando año a año, así que…
En cuanto a Chema, estoy seguro de que va a disfrutar de nuevo en un campo que le encanta y le trae tan importantes recuerdos y sensaciones. Es más, cuanto más disfrute le puede ir mejor. Es posible que Olazábal no esté ahora mismo en su mejor momento, pero qué queréis que os diga, yo siempre espero lo máximo de su capacidad de lucha y de su amor por este deporte, que es infinito.
Dejamos a Tiger para el final. O mejor dicho, su ausencia. Ante de nada, la verdad es que es una pena que no esté. Siempre lo es el hecho de no contar con alguien como Tiger. Por otro lado, y sinceramente, creo que su ausencia no es tan decisiva como lo hubiera sido años atrás. Me explico. Hace años su no presencia sí habría abierto realmente mucho más las puertas a otros aspirantes al triunfo, porque él habría sido el máximo favorito de largo. Pero hoy en día su ausencia no tiene tanto peso en este sentido, no más que la de otros grandes jugadores: Scott, Rory u otros del top-ten mundial.
