Viajamos a ambos lados del Atlántico. Para no herir susceptibilidades. Nos situamos primero en la Final de la Escuela del LPGA Tour, Florida. Cinco rondas a muerte para entrar en la meca del golf femenino. En realidad, el LPGA es algo más que la meca, pues su competidor más cercano está a años luz. Quizá por eso extraña más que ocurra algo así.
Se pueden imaginar la tensión que se respira en los últimos hoyos de la última jornada de una Escuela. La diferencia entre tener trabajo o no puede estar en un golpe, en una decisión. Pues bien, me entero gracias a una interesante entrevista que esta semana publicaba la Federación de Golf de Madrid con Marta Sanz de que en los últimos hoyos no había una mísera pizarra de resultados para informar a las jugadoras. Inexplicable.
Marta terminaba por el hoyo 9 y asegura que la última tabla que vio fue en el hoyo 6 y sólo decía dónde estaba el puesto 20º. Es decir, cero información sobre el liderato y cero información sobre el puesto 45º, donde estaba el corte para conseguir la tarjeta condicional. No parece serio en un circuito que pasa por ser el mejor del mundo. Si ya tienes una pizarra en el hoyo 9 y cuentas con el operativo necesario para ofrecer los resultados en vivo online, no tiene ningún sentido que la información no sea más completa.
Agarramos el avión y cruzamos el Atlántico. Aterrizamos en Dubai. Allí se ha disputado esta semana el Omega Dubai Ladies Masters, algo así como la Final del Ladies European Tour, aunque de final no tiene nada. Es un torneo más, eso sí, muy bien dotado económicamente. Sinceramente, no parece serio que el circuito europeo femenino no tenga una gran final, una especie de Race al modo y manera del European Tour, PGA Tour, Challenge Tour, LPGA Tour, Web.com Tour, European Senior Tour, Champions Tour… Cualquier circuito que se precie tiene ya su gran final, un torneo en el que, sobre todo, se brinda un reconocimiento a las mejores jugadoras de la temporada.
Es cierto que el Ladies European Tour necesita bastantes más cosas que una gran final del circuito, pero al menos se podía empezar por eso.
