La primera jornada del BNI Indonesian Masters no se ha podido completar por tormenta. El pan nuestro de cada día por estos lares. Llega la tarde y hay que ponerse a cubierto. Hoy no fue una excepción en el Royale Jakarta Golf Club. Poco antes de las cuatro de la tarde sonaba la bocina y una hora y media después se decretaba la suspensión definitiva hasta mañana a las 06.20 hora local.
Comparten el liderato con un total de -6 el norteamericano John Catlin, una de las revelaciones de la temporada, con nada menos que tres victorias en el Asian Tour, y el coreano Sungho Lee, jugador que aún no ha ganado como profesional en los grandes circuitos, aunque este año ya ha sido dos veces segundo en el Korean Tour.
No obstante, el nombre principal sigue siendo Justin Rose. El inglés es uno de los que no ha podido completar la jornada, pero ya está ahí, al acecho, desde el principio. Se encuentra con un parcial de cinco bajo par después de 14 hoyos. Su inicio ha sido una declaración de intenciones en toda regla, con tres birdies en los primeros cuatro hoyos. Apunta al liderato a poco que mañana mantenga las mismas buenas sensaciones de hoy. Recuerden que Rose arrasó el año pasado en este mismo torneo y campo y que tiene como objetivo acabar el año como Número 1 del mundo.
¿Qué necesita Justin Rose en Indonesia para acabar el año como Número 1?
Empatado con Rose está Henrik Stenson (-5), duro rival para el británico. Stenson sí pudo acabar su ronda. De hecho, compartía el partido estelar de la mañana con Catlin y Anirban Lahiri. Entre los tres han hecho quince bajo par. Es obvio que no han defraudado a la parroquia indonesia…
La cuenta pendiente de Khongwatmai y el todo o nada para Pigem
Tampoco pudo completar su vuelta Carlos Pigem (PAR). Aún le quedan cuatro hoyos, como a Rose, aunque por la otra parte del campo, ya que el único español presente en esta cita arrancó por el hoyo 10. Pigem ha hecho dos birdies y dos bogeys, uno de ellos en el último hoyo que ha jugado, el 5. Las condiciones ya estaban complicadas por la cercanía de la tormenta. Un final algo amargo, aunque lo importante es que está metido de lleno en la pelea, a un golpe del corte provisional y con margen aún de sacar renta en los cuatro hoyos que le restan de la primera ronda.
