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Bienvenidos a un campo de leyenda: ‘The Brabazon’

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McGinley celebra la victoria ante Furyk en la Ryder de 2002

Mañana jueves comienza el Quinn Direct British Masters en The Belfry. De nuevo buena parte de los mejores jugadores del circuito europeo en liza… Y sin embargo, este nombre, The Belfry, y más concretamente su maravilloso recorrido llamado The Brabazon que acogen este British Masters por primera vez, merecen comentario aparte por ser un escenario trascendente en la historia del golf europeo y mundial…

En The Belfry, en The Brabazon, se han disputado cuatro ediciones de la Ryder Cup: 1985, 1989, 1993 y 2002. Ningún otro campo del mundo tiene este 'récord'. Pero es que además en tres de las cuatro ediciones (85, 89 y 2002), el equipo europeo obtuvo la victoria. En 1979 el equipo de Gran Bretaña e Irlanda se amplió por primera vez a la actuación formación europea, pero cayó derrotado en ese 1979, y también en el 81, y en el 83… Hasta que la Ryder llegó a The Belfry en 1985. Allí Europa rompió la hegemonia autoritaria del equipo norteamericano, que llevaba ganando ininterrumpidamente desde 1959. Comenzó a forjarse la leyenda tras ese histórico 16,5-11,5 del equipo europeo con cuatro jugadores españoles en sus filas: Severiano Ballesteros, Manuel Piñero, José Rivero y José María Cañizares.

El impulso no cesó en la siguiente cita de 1987, en tierras americanas (Muirfield Village G.C. , Ohio), donde Europa volvió a ganar con Seve, Olazábal y Rivero en el equipo. En 1989 vuelve la Ryder a The Belfry por segunda vez, con un emocionante empate a 14 final que permitía a Europa retener el trofeo. En 1993, y ya casi como auténtico santuario y talismán del golf europeo, vuelve la Ryder a The Belfry. En esta ocasión tocó derrota (15-13 para el equipo norteamericano). Tras el exitoso paso del trofeo en tierras europeas por Valderrama (1997), de nuevo la competición 'desembarcó' en The Belfry en 2002, con un nuevo y brillante triunfo del Viejo Continente (Sergio García ya fue un valor de vital importancia).

Sólo hay otros tres campos donde la Ryder se haya jugado más de una vez. Southport & Ainsdale (1933 y 1937, con una victoria de Gran Bretaña y otra de EEUU); Royal Lytham &St. Annes (1961 y 1977, con victorias americanas); y Royal Birkdale (1965 y 1969, con victoria americana y un empate en el 69 que le daba el triunfo también a la formación americana). Las dieciocho ediciones de la Ryder disputadas en Estados Unidos han tenido sedes diferentes, ninguna ha repetido.

No es The Brabazon, en Wishaw (Inglaterra), un recorrido añejo como otros cientos de campos en las Islas Británicas, ya que data de 1977. Y sin embargo, en estos treinta años de historia se ha ganado a pulso ese aurea mística. Precisamente, uno de los pilares fundamentales del mito, Severiano Ballesteros, inauguró en 1977 el recorrido con un partido de exhibición, jugando junto a Johnny Miller contra Tony Jacklin y Brian Barnes…

 Cuando esta semana se emocionen viendo, por ejemplo, la impresionante estampa del maravilloso hoyo 18, donde los obstáculos de agua amenazan en cada recodo, no se olviden que fue allí donde se gestó la actual superioridad del equipo europeo en la competición que, sin duda, levanta más pasiones.