Brooks Koepka, el reciente ganador del US Open, dicen algunos medios que “está aburrido de jugar al golf”, y francamente, yo no me lo creo. Es imposible. Creo que es un caso más en el que una frase se ha sacado de contexto en perjuicio del jugador… y sí, me molesta.
Me molesta especialmente porque conozco a este chico desde que jugó invitado el Challenge de Cataluña en 2012 y me cuesta creerlo. Tuve la suerte de coincidir con él tanto en este torneo como en el Challenge de España en Tecina Golf, en La Gomera, donde tuvimos algunas charlas muy agradables. Y no me cuadra.
Koepka es uno de los golfistas más profesionales que he conocido. Pudiendo haber elegido una vida más fácil, no dudó en ningún momento en atravesar el Atlántico para empezar desde abajo y subir escalones poco a poco mientras su amigo del alma, Peter Uihlein, ya estaba en el Tour Europeo.
Y así llegó a La Graiera, con una invitación para disputar el Challenge de Cataluña en el que, en ningún momento, se vislumbró como favorito. Y sin embargo, al igual que hizo la semana pasada en el US Open, salvando las distancias que ello conlleva, discretamente fue a lo suyo, y mientras los líderes caían como chinches, hizo fantásticamente bien su trabajo y de birdie en birdie logró su primera victoria profesional. Ahora ha logrado su primer Major. Ya es un Grande.
El chico tiene buen porte pero cuando en su primer año completo en el Challenge Tour, 2013, llegó a Tecina Golf, colocado en el tee del 1, se veía otro tipo de jugador. Eso se nota. Cómo llega, cómo se prepara, cómo se pone el guante, quién le acompaña, cómo hace el swing de prácticas y cómo mira. Se ve dónde quiere llegar y lo que va a trabajar para conseguirlo. Y lo ha hecho.
¿Que se aburre del golf? Insisto, no me lo creo, simplemente creo que es un tipo que valora otras cosas. Cuando lo conocí en Tarragona me sorprendió. En una de nuestras conversaciones, al preguntarle quién era su deportista favorito, me contestó: “te diría que Tiger Woods, pero realmente el deportista que más admiro es Brett Favre”, nombre que por supuesto tuve que buscar en internet para conocer un poco su historia.
Pues resulta que Brett Favre es un quarterback ganador de la Super Bowl en el 96, que cuenta con el mayor número de victorias en la NFL y que, cuando Brooks me habló de él ya estaba más o menos retirado y acababa de protagonizar junto a Cameron Díaz la película “Algo pasa con Mary”. Hacía el papel de su novio.
Con estas declaraciones que, insisto, creo que están sacadas de contexto, y sabiendo a quién admira, yo interpreto que para Koepka hay mucho más allá del golf, que la vida no es estar pegando bolas constantemente, que esa es su profesión, que efectivamente si comparamos el golf con cualquier otro deporte de más acción puede resultar menos emocionante –salvo cuando jugadores como él dan un vuelco a la clasificación y hacen que te emociones-, y que quiere disfrutar de otras cosas de la vida.
Y ¿por qué no? Quizás algún día, como hizo su ídolo, protagonice una película junto a Cameron Díaz. ¿A quién no le gustaría?
