Inicio Grandes Circuitos Challenge Tour Anglés y la convicción en el poder de la mente
El nuevo líder del challenge de Madrid lleva años trabajando con un discípulo de bob rotella

Anglés y la convicción en el poder de la mente

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No es una cuestión de fe, sino de experiencia empírica. Pep Anglés (-5), el nuevo líder del Challenge de Madrid, cree a pies juntillas en el trabajo mental y es así, entre otras cosas, porque ha probado la bondad de sus efectos. De hecho, el joven jugador barcelonés estima que, llegados a un punto de excelencia técnica, la parcela mental es la que de verdad marca las diferencias.

La tercera jornada del torneo en el Real Club de Golf La Herrería ha sido, por ejemplo, un autentico desafío para todos los profesionales y el barcelonés la ha superado con la nota más alta, hasta el punto de haber conquistado el liderato en solitario con el mejor registro del día (67 golpes). Si el recorrido de El Escorial ya se había mostrado como un hueso duro de roer el jueves y el viernes, este sábado se complicaban mucho más las cosas con la aparición de un viento frío, cambiante y potente por momentos, con rachas de hasta treinta kilómetros por hora. Había que hilar muy fino y, sobre todo, no perder la paciencia…

«No sabría explicar por qué con exactitud, pero es verdad que este tipo de días complicados me suelen gustar porque soy capaz de mantener la concentración». Hay una realidad bien cercana que confirma esta afirmación, como fue su actuación en el reciente Open de España en Valderrama, donde las condiciones de juego fueron muy duras. Es muy probable que una de las causas de esta capacidad probada tenga que ver con el hecho de que Anglés lleva ya cuatro años trabajando la parcela mental con Ryke Dismuke, con el que coincidió en Arkansas en su etapa universitaria y que hoy trabaja con el equipo de Houston. Dismuke es amigo y fiel seguidor de las teorías de Bob Rotella, que se centran en la correcta aceptación de los errores.

Este trabajo le ha llevado a tener perfectamente asimiladas algunas rutinas, sobre todo en los días de competición. Rutina de calentamiento, la llamada rutina pre-golpe, así como otro tipo de rutinas que van un paso más allá y que tienen más que ver con el punto en el que se sitúa la mente, la cabeza, a la hora de ejecutar un golpe. Al final, todo confluye en un mismo objetivo: la creación de una burbuja que no deje escapar ni un hilo de concentración.