Inicio Grandes Circuitos Challenge Tour En la fábula, Borja Virto prefiere el papel de la hormiga

En la fábula, Borja Virto prefiere el papel de la hormiga

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Borja Virto prueba un wedge nuevo en un búnker de Morgado. © Tengolf
Borja Virto prueba un wedge nuevo en un búnker de Morgado. © Tengolf

El Open de Portugal que arranca este jueves es una cita clave en el calendario del Challenge Tour. En la mente de todos está, obviamente, que el ganador se mete en el bolsillo la tarjeta del European Tour para la presente temporada, pero más allá de este gran objetivo el torneo es muy importante para la división de plata del Circuito Europeo. No en vano, se trata del major del Challenge, la semana con mejor bolsa de premios de todo el año.

Es decir, puestos a dar un pelotazo, esta plaza de Portimao viene como anillo al dedo. Pero no sólo de pelotazos vive el hombre en el Challenge Tour. Borja Virto, el mejor exponente de la Armada en este inicio de temporada, decimosegundo en Kenia y quinto en Turquía, prefiere pensar de otra manera. Y es que sí, hay dos hojas de ruta diferentes en el Challenge y hay debate, no crean, sobre cuál es la mejor manera de acabar entre los quince primeros de la Road to Omán y conseguir la tarjeta del European Tour.

Les explicamos rápidamente: una corriente de pensamiento en el Challenge está convencida de que la mejor manera de llegar al European Tour es dosificar bien el calendario, preparar a conciencia básicamente los torneos grandes del Challenge, tener dos o tres semanas buenas, ganar un torneo, hacer un segundo por aquí o por allá, y listo.

La otra corriente cree que el Challenge es una carrera a largo plazo, una maratón. Más o menos se resume en: preocúpate de jugar bien, afronta cada semana sabiendo que un puesto más arriba es mejor que un puesto más abajo y así será más fácil que te llegue la tarjeta del European Tour. Cuantas más veces estés arriba, más posible será que ganes, quedes segundo o tercero, o acabes por sumar lo suficiente para acabar en el top 15 de la Road to Omán.

Si lo piensan, las dos teorías vienen a ser un reflejo de la fábula de Esopo de la cigarra y la hormiga. Mientras la primera se dedicó a celebrar el verano y no pensar en el invierno, la segunda siguió trabajando, acumulando, guardando para cuando llegaran las vacas flacas. Es decir, no se puede vivir un año entero sólo de un buen verano.

En este caso, Borja Virto se queda con el papel de la hormiga. El navarro es un experto en el Challenge. Y sobre todo sabe cómo se hace. Estuvo hace dos temporadas y en su debut acabó sobradamente entre los quince primeros de la Road to Omán. Tarjeta al bolsillo. Virto ganó dos torneos aquel año y se dejó ver arriba muchas semanas.

Hablamos con Virto antes del comienzo del Open de Portugal. Nos explica su hoja de ruta predilecta, cómo se encuentra su juego en este inicio de temporada y en qué cree que es mejor jugador tras su paso por el European Tour.