Adriá Arnaus (-11) suma y sigue en el Challenge Tour. Miguita a miguita, granito a granito, el jugador español está construyendo una excelente temporada. Ha finalizado el Prague Golf Challenge en el puesto decimosexto, lejos de la victoria y con el lógico sinsabor que queda tras haber empezado muy bien el torneo, liderando incluso después de la primera jornada. En cualquier caso, hay muchos más motivos de celebración que de disgusto. Por lo pronto, se mantiene en el top 15 de la Race to Ras Al Khaimah, auténtico objetivo final para conseguir la tarjeta del European Tour.
Pero hay más. Arnaus ha encadenado ocho torneos seguidos en el Challenge acabando en el top 20 de la clasificación. Esto es un prodigio de regularidad y tiene tanto o más mérito que el hecho de haber ganado un torneo. Una victoria, una semana, más o menos te la puedes encontrar. Pero tres meses jugando como un martillo pilón acabando siempre arriba no tiene nada de casual.
Finalmente, Arnaus ha acabado en Praga con una vuelta de 70 golpes. Ha terminado a siete impactos del campeón, el inglés Ben Stow (-18), y ha sido el mejor español con un solo golpe de ventaja sobre Alfredo García Heredia (-10), que ha completado otra semana notable. Hoy entregó una tarjeta de par. Por cierto, Arnaus al menos se quitó la espinita con el hoyo 18. Le pudo hacer el par tras encadenar el viernes y el sábado un doble bogey y un cuádruple bogey.
Stow logra la primera victoria de su carrera en el Challenge Tour con 26 años y probablemente cuando menos se lo esperaba. “Sinceramente, mi objetivo este año era tratar de mantener la tarjeta. Sufrí una grave lesión de rodilla y he vuelto hace poco, por lo que mis expectativas no eran muy altas. Ahora tendré que revisar mis objetivos”, señala. No obstante, es probable que precisamente el hecho de mantener bajas las expectativas es lo que le ha conducido a la victoria. Son las terribles batallas mentales que siempre libra un golfista.
La próxima semana el Challenge Tour para en Italia. Allí tendremos una nutrida presencia de jugadores españoles con Arnaus a la cabeza. Por cierto, el jugador catalán va a jugar doce torneos en trece semanas, distribuidos en dos tandas de seis seguidos. Su desafío es cerrar la clasificación para el European Tour en este verano y, la realidad, es que su juego indica que está muy cerca.
