Se llama Ricardo Gouveia y su teléfono móvil no ha dejado de sonar en los últimos cuatro días. Lógico y normal. No son muchos los jugadores portugueses que pueden presumir de victorias en el European Tour o el Challenge en su hoja de servicios.
Además, es joven y la torcida portuguesa lleva mucho tiempo buscando un ídolo al que agarrarse. Esta semana juega en casa, en Vilamoura, su primer torneo del Circuito Europeo y no se acompleja. “¿Un objetivo? Estoy jugando muy bien y tengo muchas ganas, pero decir que voy a ganar igual es excesivo, un top 20 no estaría mal”, asegura convencido y valiente. Así son estos chicos del Challenge.
Gouveia venció el pasado domingo en el EMC Golf Challenge Open, cita del segundo circuito europeo que tuvo lugar en el recorrido Olgiata de Roma. Su triunfo llegó en su séptima participación en un torneo del Challenge y apenas unos días después de haber acabado segundo en la primera fase de la Escuela del European Tour que tuvo lugar en Bolonia. Estos espléndidos resultados no hacen sino refrendar su prometedora carrera amateur, participando en la victoria de Europa en la última Palmer Cup, y lo sitúan ante los focos en el Portugal Masters que arranca hoy en el Oceanico Victoria.
Gouveia es la nueva gran esperanza del golf portugués. Su irrupción en el golf profesional, al que llegó hace apenas tres meses sólo es equiparable a la que tuvo Luis Filipe Lima, con tres triunfos en su palmarés, dos de ellos con apenas 23 años. También sigue la senda de Ricardo Santos, responsable del último triunfo luso en el Circuito Europeo allá por 2012. Gouveia es ambicioso y sabe que son ellos los que tienen que tirar del carro para que el golf portugués siga avanzando. “Es importante que nosotros lo hagamos bien para que cada vez alla más golfistas en Portugal. Lo tenemos todo, buen tiempo, buenos campos, buena comida, así que debemos ser un destino de primer nivel. Sólo nos falta cantidad de jugadores, como ocurre en Gran Bretaña o España”, asegura a Ten-Golf.
Su referente es Rory McIlroy, por si quedaba alguna duda de dónde quedan las miras de este joven jugador de 23 años. “He jugado con él en las categorías inferiores de Europa y me gustaría llegar algún día a su nivel… en unos 20 años”, afirma entre risas. Bromas aparte, Ricardo tiene muchas ganas de triunfar. Ya lo demostró en la Palmer Cup, cita que enfrenta a lo mejor de Estados Unidos y Europa que estudia en Estados Unidos. Allí compartió equipo con dos españoles: Jon Rahm y Pep Anglés: “son muy buenos jugadores. Lo que ha hecho Jon este verano es increíble, superando el récord de Nicklaus en el Mundial y Pep juega muy bien al golf. Hicimos buenas migas en la Palmer”, sentencia.
Aquí les presentamos a un joven talento del golf europeo, destinado a ser uno de los motores del golf en Portugal.
