Se llama Mick McShane y en el mundo de la construcción de los campos de golf es conocido como el Leonardo Da Vinci de la excavadora, un genio que fue el artífice, por ejemplo, de convertir el campo de Kingsbarns en uno de los mejores links del mundo.
El Challenge Tour pisa esta semana dominios de McShane. Y es que fue él quien se encargó de trazar sobre el terreno el diseño del Prague City Golf, sede del Prague Challenge que comienza este jueves con la presencia de cuatro jugadores españoles. Se trata de un campo curioso, estilo links, a poco más de quince minutos del centro de Praga.
Los cuatro españoles presentes en Chequia son Adriá Arnaus, Mario Galiano, Alfredo García Heredia y Jacobo Pastor. Arnaus llega a Praga con el objetivo de mantener su buena racha de resultados y afianzar aún más si cabe su presencia entre los 15 primeros del orden de mérito.
Mientras, Mario Galiano arranca la segunda parte de su temporada, en la que se va a centrar en el Challenge Tour, con el objetivo de acompañar a Arnaus en ese top 15 del Challenge y conseguir así a final de año la tarjeta. El jugador andaluz viene en forma, tras cuajar una buena primera parte de la temporada en el PGA Tour Latinoamérica y ganar con muchísima autoridad los Juegos del Mediterráneo.
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Por último, García Heredia completa en Chequia las cinco invitaciones que recibió el año pasado al acabar en segunda posición el orden de mérito del Circuito Nacional de Gambito, y Pastor también jugará con una invitación. La ausencia más notable esta semana es la de Borja Virto. El navarro, metido en el top 50 del Challenge, ha preferido descansar esta semana para llegar con las pilas cargadas a la próxima. Se juega el Challenge de Italia, la cita más importante del verano en la segunda división de Europa.
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El hoyo más peculiar de Praga es el 7, un par 5 de 649 yardas, uno de los más largos de la temporada en el Challenge. Sin embargo, el monstruo no es tan fiero como pudiera parecer. De hecho, el año pasado se jugó por debajo del par, se le hicieron tres eagle y fue el cuarto más fácil de la semana. En este sentido, para ganar el Prague Challenge habrá que hacer muchos birdies. Una buena muestra fue la victoria el año pasado de Garrick Porteous. El inglés se impuso con un total de -24.
