En una última jornada de la Final del Challenge Tour en Omán cuajada de incertidumbres, cuentas a vuela pluma, tembleques espontáneos, alternativas, euforia e inconsolable tristeza (o sea, lo de cada año en esta cita), Scott Fernández (-12) ha dado el gran golpe. Su tarjeta de 70 golpes, dos menos en el día, le ha servido para terminar en tercera posición, empatado con el sudafricano Erik Van Rooyen (-12), y asaltar de este modo el puesto 14º de la Road to Oman, dentro del anhelado top-15, y por tanto meterse en el bolsillo la categoría 14 del European Tour 2018, que lo eleva a miembro del circuito de pleno derecho y que le garantiza un calendario completísimo en la máxima categoría.
Su gran carambola de la semana pasaba sencillamente por ser de los mejores (el quinto puesto en solitario, objetivo que habíamos establecido como razonable, no le habría valido), y eso es exactamente lo que ha hecho el granadino, cerrando los 72 hoyos con apenas cuatro bogeys, uno de ellos en el 17 de esta última ronda definitiva que todavía disparaba un punto más las taquicardias…
Scott, además, ha tenido que luchar estos días contra una molesta y delicada enfermedad, que por un lado mermaba sus facultades físicas, pero que por otro le ha ayudado a descifrar el sentido trágico de la épica, tan español, triunfante al fin cuando menos se espera.
Hoy, en una jornada donde el viento ha estado muy presente, incluso se ha permitido el lujo de pasar por los cuatro pares 5 sin extraer ni un solo birdie, lo que demuestra por otro lado el temple: si no es aquí, será en otros hoyos. El mismo que ha mostrado desde el pasado miércoles y que otras veces, esta misma temporada, no había terminado de hacer valer. Sea como sea, el andaluz da el salto con 25 años cumplidos y seguramente en el momento más oportuno. Cada cual, en la vida y en el golf, lleva sus tiempos y recorre su propio camino.
La fiesta de la pequeña pero compacta Armada en Omán se ha completado con el 7º puesto final en el torneo de Pedro Oriol (-9), gracias a una valiosa tarjeta final de 69 golpes que le ha servido no sólo para mantener su posición de privilegio en la Road to Oman, sino para ganar incluso un puesto y terminar el ejercicio en la 10ª posición del ranking. Hoy, como ayer, el madrileño comenzaba con un traspié en el hoyo 1; pero hoy, como ayer, conseguía mantener razonablemente bien atados los nervios y darle la vuelta a la situación, finalizando con un sobresaliente birdie en el 18, por si quedaba alguna duda por despejar.
Oriol regresa por tercera vez al European Tour y esta vez lo hace con la mejor categoría que ha tenido nunca y después de una particular travesía por el desierto, en la que llegó a plantearse si de verdad este era su camino. Hoy sabe mejor lo que quiere y cómo lo quiere. Hoy es más capaz de hacer que los malos días en el campo de golf no sean tan malos, sobre todo en su cabeza…
